Arica: Se inicia en Suecia juicio contra empresa minera por contaminación por arsénico

Son cerca de 709 las personas que presentaron la acción legal por los daños que ha registrado su salud.




Fueron cuatro años de espera desde la presentación de la demanda contra la compañía minera Boliden para que el juzgado de Skelleftea, en el norte de Suecia, iniciará el juicio por daños provocados a la salud de las personas que habrían provocado emanaciones de residuos tóxicos que hace tres décadas fueron enviados a Arica para que la empresa chilena Promell los tratara.

Un proceso que Patricia Aguirre esperó con ansias. Ella es una de los 707 demandantes que son representados por un grupo de abogados suecos, chilenos y una organización medioambiental de Estados Unidos, quienes esperan que la empresa indemnice a los afectados por 90 millones de coronas suecas, más de US$ 11 millones.

Su caso ha sido uno de los más documentados en los últimos años. Su hija Abigail presenta hidrocefalia. Su hija menor tiene una bacteria en su estómago, mientras que su hijo presenta un severo problema a los huesos.

"El dinero no va a pagar todo el daño, todo el sufrimiento que yo he tenido con mi hija, viviendo el día a día de cómo ha ido decayendo", relató la mujer

Agregó que "son muchas las crisis que le han dado, está con una bacteria en un riñón que la deja tranquila un mes pero luego la ataca ferozmente. Ha estado en coma tres veces, tuvo un preinfarto. Ahora está con tumores".

La ariqueña también presenta varios males, entre ellos dos tumores en la cabeza.

Si bien hay 700 familias representadas en este juicio, solo se trató la contaminación por arsénico, dejando de lado a todos quienes han sido afectados por otros materiales tóxicos como el plomo y el mercurio.

"He golpeado muchas puertas para darle una mejor calidad de vida a mi hija pero nadie ha ayudado, solo hacen oídos sordos. Imagínese una joven que lleva 25 años postrada, requiere de una cama clínica y hoy se encuentra en una cama súper baja. Es incómoda para mudarla, para los médicos, para el enfermero y para sus curaciones", declaró la mujer.

Patricia Moreno es otra de las representadas. A través de Skype, ella prestará declaración como testigo el próximo 26 de octubre ante el tribunal sueco a partir de las 9 de la mañana, testimonio que se sumará al de otros ariqueños contaminados por arsénico. Sin embargo, su caso destaca debido a que en su propia casa fueron hallados barriles y sacos con contaminantes, los que fueron encontrados producto del azar, al realizar trabajos en su patio en 2003.

"Ha sido muy doloroso. Gente murió de un día para el otro, tuve vecinas embarazadas que de pronto presentaron leucemia. A mi familia nos afectó bastante, ya que en mi casa sacamos 40 tambores y 20 sacos, en mi propio patio", señaló la mujer que en diciembre de 1995 llegó a su vivienda en cerro Chuño, pasando casi una década sin saber lo que había bajo la tierra.

"Mi hijo de 23 años está súper enfermo. A los 14 años le dio autismo leve, retraso de cuatro años y esquizofrenia. Está perdiendo su ojo izquierdo y su oído derecho. Ya no me dan solución en el hospital. A los 21 años lo iban a operar pero recién ahora lo van hacer", contó Moreno.

La minera sueca Boliden se defendió argumentando que la compañía chilena Promell y las autoridades locales son los verdaderos culpables, al dejar que se construyeran viviendas en los alrededores del basurero. Además, aseguraron que operaron bajo las leyes y normativas que eran aplicadas durante 1984 y 1986, años en los que unas 20 mil toneladas de residuos metálicos con mercurio, plomo y arsénico llegaran hasta Arica.

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