Arsenal de Alexis Sánchez luce al fin sus millones invertidos

El elenco londinense Volvió a jugar bien en su casa y goleó por 4-1 a Galatasaray. Wellbeck y el "niño Maravilla", los principales fichajes, anotaron en un buen duelo de Özil.




En la antesala parecía que Galatasaray podía ejercer mayor resistencia ante Arsenal. Es un equipo fuerte, con buen juego aéreo y, encima, se enfrentaba a un cuadro lleno de dudas, como era el de la capital inglesa; era, porque ayer Arsène Wenger pudo ver cómo sus pupilos fueron ampliamente superiores a los turcos en el día en que el francés cumplía 18 años consecutivos conduciendo a los Gunners. Al final, el mejor regalo que recibió el alsaciano fue un 4-1 contundente con tres goles de Danny Welbeck (22', 30' y 52') y uno de Alexis Sánchez (41').

El conjunto de Estambul nunca detuvo a los aleros Oxlade-Chamberlain y Sánchez, además de que se encontró con un Welbeck preciso frente a la red, situación anómala considerando que el centrodelantero de la selección inglesa había fracasado en casi todos sus intentos ante el arco desde que se mudó desde Manchester a Londres. El tocopillano, en tanto, fue un constante agente de peligro por el sector izquierdo. Dribleó, encaró y profundizó, encontrando un ritmo que no había podido demostrar en los últimos pleitos de la Premier League y menos en el estreno frente a Borussia Dortmund (0-2).

El triunfo de los británicos llega en el momento justo, pues un tropiezo podría haber complicado el tranco. Y claro, la alta inversión de la directiva cañonera no había sido justificada por los protagonistas en la cancha. De hecho, los números no se apegan a la magnitud del elenco del chileno, el que había conseguido cinco puntos de los últimos 15 en disputa (además fue eliminado de la Copa de la Liga).

Para la presente campaña, Wenger recibió como nuevos pupilos a Sánchez, Chambers, Debuchy, Ospina y Welbeck, en distintas operaciones que significaron un desembolso de 144 millones de dólares, una de las cifras más altas del último período de fichajes en Europa. La cifra crece si se considera al vapuleado jugador más caro de la historia del club, Mesut Özil, quien firmó la temporada anterior por la suma de 71,2 millones de la moneda estadounidense (Sánchez es el segundo en ese listado por US$ 60,5 millones). El alemán, de paso, ayer también apareció asistiendo y corriendo, callando de alguna manera las críticas.

Wenger era el más feliz ayer. Cumplió 18 años en el cargo y sus dirigidos superaron todas las dudas, a pesar de que el arquero Szczesny se fue expulsado a los 60'. Welbeck fue el más alabado por el adiestrador galo. "Aprendí que es un gran definidor. Es muy bueno técnicamente y también un gran pasador, pero no sabía que podía ser tan rápido (en el remate final). Sabía que era veloz, pero estuvo electrizante", manifestó.

¿Y de Sánchez? Su respuesta era obligada, pues luego de la roja al meta polaco, el ex Cobreloa se fue con cara de enojo. "Debí reemplazarlo para ser un poco más defensivo, pero él lució bien", sentenció el estratega, quien ahora prepara otro compromiso clave por la competencia local: el domingo visitan al puntero invicto, Chelsea.

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