Así es el pueblo que Mega construyó para su nueva teleserie nocturna

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Construido en Pirque, el ficticio Villa Ruiseñor tiene una iglesia a escala real.




Cerca de 30 grados se registraron ayer en Pirque, mientras el elenco de Perdona nuestros pecados, la próxima teleserie nocturna de Mega, realizaba su caluroso primer día de grabaciones.

La novena producción dramática del equipo que dirige María Eugenia Rencoret llegará a la pantalla el primer semestre de 2017, luego de Sres. Papis, y tendrá como escenario principal un pueblo ficticio llamado Villa Ruiseñor, construido en un terreno de una hectárea, en Pirque.

"Trabajamos harto en la construcción de este pueblo que es de la primera parte de la década del cincuenta. Está terminado en un 95 por ciento, solo le faltan detalles. Fueron 85 días de mucho trabajo y dedicación, pero quedó como queríamos", comenta Bruno Córdova, productor general de la ficción que escriben Pablo Illanes y Josefina Fernández, y dirige Nicolás Alemparte.

El pueblo, según la historia de la teleserie, está ubicado al sur de Chillán y tiene fachadas de casas, un almacén, un kiosco, un mercado y un colegio, y también tiene una iglesia a escala real, la que fue construida por dentro y por fuera. Esto, porque para el equipo era importante grabar con completa autonomía todas las escenas que quisieran ahí. "En un principio pensamos en hacer solo la fachada de la iglesia, pero grabar en una iglesia real siempre conlleva muchas complicaciones de permisos, y por eso hicimos esta, para no tener condicionantes. Ahora que el pueblo está casi listo, vemos que la gran diferencia la marca la iglesia", dice el productor que también estuvo detrás de las vespertinas Pituca sin lucas y Pobre gallo.

Serán ocho meses de grabaciones para el elenco que encabezan Alvaro Rudolphy, Patricia Rivadeneira, Mariana Di Girólamo, Paola Volpato y Mario Horton. Todos ellos conocieron Villa Ruiseñor el viernes pasado, y según Daniela Demicheli, productora ejecutiva de la teleserie, "estaban todos alucinados con el pueblo. Saben que será sacrificado porque acá en Pirque el calor y el frío son extremos, pero igual estaban contentos".

Córdova trabajó con Vicente Sabatini en CHV en otras teleseries de época, como Manuel Rodríguez y La doña, y basado en esta experiencia, asegura que Perdona nuestros pecados, es una telenovela que "debiese estar condenada al éxito. Pese a que es una historia de los años 50, tiene conflictos extemporáneos que siguen en el Chile de hoy, y que se viven actualmente en muchos lados. Las problemáticas se van repitiendo".

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