Brindis y olor a pintura fresca: la experiencia de un visitante al Costanera Center

Curiosos, ejecutivos, prensa y trabajadores fueron los primeros en entrar el centro comercial más grande de Chile y Sudamérica. 




Son las 15.30 horas y la expectación es grande. Apenas una hora y media antes la Municipalidad de Providencia anunció que autorizaba la totalidad de las obras de mitigación, que funcionan perfectamente, y por ende, la apertura al público del centro comercial más grande de Chile y Sudamérica.

A las 15.35 horas se acaba la espera, el encargado de abrir las puertas es el arquitecto jefe del proyecto, Yves Besançon, junto a un grupo de gerentes de Cencosud, quienes dan la bienvenida al público. En los pisos superiores del mall, los locatarios y trabajadores aplauden entusiastas, porque al fin llegó el día.

A medida que avanzan los minutos, los clientes empiezan a recorrer los pasillos que huelen a pintura fresca y limpiavidrios, porque en Costanera Center todo está en perfectas condiciones. Los locatarios brindan, en el Jumbo todos, incluidos los trabajadores, también brindan, y una señora realiza feliz la primera compra del supermercado que es por lejos, la tienda más visitada del centro comercial.

Los clientes empiezan a recorrer los pasillos que huelen a pintura fresca y limpiavidrios

Los espacios del mall son grandes, todo tiene dimensiones amplias, aquí es fácil perderse. Los seis pisos distribuidos en forma temática dan la bienvenida a los clientes con una gran cantidad de tiendas abiertas, aunque las más esperadas todavía están cerradas. La gente que ha entrado a recorrer el mall más que comprar, se dedica a mirar, a conocer las instalaciones, donde hasta los baños son admirables.

LA CASCADA ES LA MAYOR ATRACCION
Al entrar, todo impresiona, desde la altura de los pisos, hasta el ancho de los pasillos. Aunque se espera que hasta Costanera Center lleguen cientos de personas cada día, será difícil sentir falta de espacio. Sí se puede sentir vértigo, desde el sexto piso la altura impresiona, y también la ventana del techo, desde la que se puede ver el edificio de 64 pisos que todavía no termina de construirse.

Una de las mayores atracciones de la primera jornada no han sido las tiendas, sino que la imponente cascada, en la que a ratos se puede leer "Bienvenidos a Costanera Center". Las personas se toman fotografías ahí, y a ratos hay aglomeración de público, todos los que visitan el mall durante su apertura quieren una foto ahí.

En tanto, las anfitrionas ayudan a orientar a los clientes con iPad en sus manos, en caso que no encuentren la información que requieren en los paneles táctiles que se ubican en algunos sectores del centro comercial.

El perfil del visitante del Costanera Center es de personas curiosas, casi nadie lleva bolsas, excepto quienes compraron en el supermercado.

Afuera no hay caos vial, al menos no el que se esperaba, aunque los expertos dicen que paulatinamente todo irá complicándose. Las obras de mitigación vial también empezaron a funcionar, como el puente que se ubica sobre el río Mapocho y la calle Nueva Tobalaba.

En general, el perfil del visitante del Costanera Center es de personas curiosas, casi nadie lleva bolsas, excepto quienes compraron en el supermercado. El paseo al nuevo mall por lo general termina en el quinto piso, comiendo algún helado en el Emporio La Rosa o las tiendas de comida rápida que están todas abiertas. Para disfrutar algo más reposado habrá que esperar, pues los restaurantes de carta todavía están cerrados.

También están cerradas las 12 salas de cine, las tiendas más esperadas como Banana Republic, Steve Madden y Helmlinger, los locales de deportes y otras tiendas, pero se espera que hacia el fin de semana ya esté la mayoría funcionando, poniendo fin a meses de especulaciones.

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