Carlos Montes: "El eje central de la reforma debe ser fortalecer a las Ues estatales y no la gratuidad universal"

El parlamentario planteó que instalar la política de gratuidad universal sin antes hacer otros cambios validaría el actual modelo de mercado. Montes advirtió que no se pueden cometer los mismos errores que en la discusión de la Ley de Inclusión.




Dentro de la Nueva Mayoría, el senador Carlos Montes es uno de los mayores defensores de la educación estatal y, a su juicio, fortalecer ese sector debe ser el centro de los cambios que se pretenden hacer con la reforma a la educación superior. Además, cree que junto a ese grupo de universidades, el sistema debe contar con un sector de planteles públicos no estatales y una tercer área donde exista una amplia variedad de instituciones de mercado.

¿Cree que se debe dar prioridad a la gratuidad universal en la reforma?

Si hoy día fuera todo gratuito estaríamos consagrando la actual estructura del sistema de educación superior, que tiene instituciones de mala calidad, que no tiene suficiente investigación, que no se dedica a formar profesionales en áreas que el país requiere y que son más caras. En el año y medio que le queda a este gobierno, necesitamos fortalecer las universidades estatales desde una perspectiva presupuestaria, pero también en la gobernanza, tenemos que fortalecerlas desde la perspectiva del sistema, pero también internamente. También fortalecer el ministerio en materia de educación superior.

¿No está de acuerdo con que bajo las condiciones actuales se estableciera la gratuidad universal?

Imagínese usted que hoy día tuviéramos gratuidad universal para el tipo de estructura que tiene el sistema. Con universidades de distinto tipo, ¡sería como decir un, dos, tres momia! O sea, generaría que cada uno se pudiera desarrollar como está. Tenemos que pensar qué pasa con la calidad, con los proyectos educativos que no necesariamente apuntan a un rol público y de país. Por eso yo me atrevo a decirle a los estudiantes, a los dirigentes que piensen que la gratuidad universal debe ser un objetivo de largo plazo, pero supeditado a un cambio estructural del sistema de educación superior. Lo que necesitamos es un proyecto estatal fuerte, y tener otros tipo de proyectos que se verá cómo pueden acceder a los beneficios públicos en la medida que cumplen ciertos requisitos. El eje central de la reforma debe ser fortalecer a las Ues. estatales y no la gratuidad universal.

¿Y la Nueva Mayoría tiene respaldo para eso?

Todos declaran que es fundamental tener una preeminencia de lo estatal y de otro tipo de proyectos de carácter público que se desarrollen y sigan teniendo apoyo estatal, ahora tenemos que ver en qué acciones se traduce eso. Necesitamos un plan de crecimiento en áreas necesarias para el país y tener un sistema de bachiller-propedéutico para poder captar estudiantes de sectores más vulnerables. Además, repensar el largo de las carreras y contar con fondos basales para investigación e infraestructura, por ejemplo. Es decir, todo esto requiere un plan para el sector estatal que nos permita recuperar las universidades estatales y junto a los senadores Andrés Zaldívar (DC) y Guido Girardi (PPD) hemos estado empujando esta idea.

¿Y qué pasa con los planteles no estatales del Cruch (G9)?

Tenemos que contar con un sector de responsabilidad pública que está en el G9 y más allá. Las universidades del G9 deberían pensar qué ha ocurrido y por qué ha sido tan beneficiado el sector privado privado  fuera del Cruch que les ha permitido tener tanto financiamiento público. Porque no tienen sólo la gratuidad, o las becas y créditos, también la ley de donaciones, todas las franquicias tributarias. Nuestra iniciativa no busca perjudicar al G9, sino que favorecer a un sector que ha estado perjudicado en el tipo de modelo de mercado y voucher que hemos tenido.

¿El fin del lucro y exigir transformaciones en la propiedad de las instituciones de educación superior deben ser la prioridad del debate?

Son cuestiones que pueden estar en el horizonte,es muy importante terminar con el, pero tenemos que ver en qué momento hacerlo y dónde está el eje central. No nos puede ocurrir con la educación superior lo mismo que pasó con lo escolar, donde terminamos gastando buena parte del capital político y la energía en tratar de regular eso. Tenemos que ver en qué momento eso se ordena en las universidades que tienen fines públicos para asegurar que no hay ninguna manera de tener fines de lucro, porque el lucro no  es solamente sacar plata sino que también la capitalización, la venta de servicios y pretender meterse en eso como lo prioritario nos distrae del objetivo fundamental de hoy que es fortalecer lo estatal.

¿En lo que han conocido del proyecto se ve este respaldo a lo estatal?

Hasta el momento, en lo que hemos conocido del proyecto, eso no está con la suficiente fuerza, con la suficiente centralidad, no es el eje ordenador. Nosotros estamos por terminar con el lucro en todas las universidades, porque la ley no lo permite y eso hay que hacerlo en función de ciertos objetivos y todo debe estar ordenado en torno a lo estatal. Creo que falta mucho más debate, porque en el sistema actual, que es de mercado, queremos superarlo en cuestiones básicas y para eso lo clave es fortalecer a las universidades estatales porque todo lo demás son cuestiones muy difíciles de controlar si no tenemos un sector estatal que represente una alternativa mucho más potente en investigación, en docencia y en relación con el medio a nivel nacional y regional

¿Para qué tipos de cambios les alcanza el capital político que tienen actualmente?

No podemos hacer todo lo que queramos y no hay capacidad de producir unidad en torno a todo porque hay diferencias. Yo creo que un punto central es fortalecer a las universidades estatales, porque no puede ser que tenga el 14,8% de la matrícula, no puede ser que del total de recursos que se destina a Educación el 62% se vaya a las instituciones privadas. Nuestro capital político debe ser utilizado en fortalecer las universidades estatales. El reordenamiento jurídico de las distintas instituciones va a tener que ser más gradual, porque hay que hacerlo más bien para acceder a ciertos beneficios que pretender imponer. No puede repetirse lo que hicimos en la educación escolar, no podemos terminar en una discusión con respecto a si comprábamos fierros.

¿Qué le parece que para el 2017 ingresen los CFT e IP a la gratuidad?

Me parece bien. Y en ese tema me parece importante clarificar qué pasa con Inacap porque no podemos seguir eludiendo que es una institución del Estado y que nunca se privatizó, sólo se cambió el directorio, se entregó sólo la administración pero no la propiedad y le hemos pedido al gobierno que haga una revisión a fondo de este tema.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.