Chile Vamos levanta primeros reparos a proyecto sobre migrantes de La Moneda

Una arremetida en contra de aspectos clave del proyecto de ley de migraciones que prepara el gobierno realizaron ayer presidenciables y parlamentarios de Chile Vamos.

Luego de que Reportajes diera a conocer la iniciativa que se presentará en los próximos días al Parlamento surgieron los primeros reparos a la propuesta del Ejecutivo, en particular porque no endurece las sanciones a los migrantes en caso de cometer delitos y -más bien- tiene un énfasis en reconocer sus derechos.

El senador ex RN Manuel José Ossandón sostuvo que "me parece un despropósito que extranjeros que delinquen gravemente sigan un tiempo en Chile". Agregó que está convencido de que en esos casos "lo que corresponde es la expulsión inmediata". "Estamos superados con nuestra delincuencia y nuestras cárceles", remató.

En la misma línea, el abanderado de Evópoli, Felipe Kast, manifestó echar de menos en el proyecto la posibilidad de que ante la comisión de un delito se conmute la pena de ese extranjero en el sistema judicial por una salida del país.

"Eso es fácil de hacer, fue una normativa que se implementó en el gobierno de Sebastián Piñera y espero que se pueda introducir en el proyecto: esto es que después de que sean juzgados, el tribunal conmute la pena por una salida del país", dijo.

Permiso por dos años

Otra de las propuesta que generaron debate es que -en caso aprobarse el proyecto- un extranjero tendrá la posibilidad de acceder a un permiso de "visitante de larga duración" por dos años, en los que podrá trabajar.

Mientras Kast valoró esa posibilidad señalando que "es inteligente flexibilizar la posibilidad de empleos. Esta es una gran oportunidad, el poder tener una migración planificada y que aquellos que quieran venir a trabajar lo hagan de forma legal", Ossandón calificó de "una exageración" otorgar una visa aunque no haya un vínculo laboral. "¿Está Chile preparado para recibir una afluencia de extranjeros tan grande para los próximos años? ¿Corresponde que con todos los problemas en educación y, sobre todo, de salud que tenemos para nuestra gente vulnerable llegue al país gente que pueda ocupar sus lugares?", se preguntó el senador.

El diputado RN Nicolás Monckeberg, en tanto, se sumó a los cuestionamientos al afirmar que se "establecería un período donde el inmigrante puede venir indistintamente como turista o como trabajador. Y eso precisamente es lo que una legislación moderna debe evitar", dijo.

En la línea correcta

Los dirigentes de los migrantes en Chile -en todo caso- valoraron la iniciativa. "Es un avance, pues es una ley más completa y lo que más se valora es esta posibilidad de trabajo sin tener residencia, da esperanza", dijo el coordinador nacional de inmigrantes, Rodolfo Noriega.

El director del Servicio Jesuita a Migrantes, Miguel Yasic, en tanto, destacó que en el proyecto de ley "se reconozca la naturaleza de la inmigración y es que las personas vienen a Chile a buscar trabajo".

Un avance en la "línea correcta" manifestó, por su parte, el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valparaíso, Jaime Bassa, quien sostuvo que "no solo se supera la lógica de desconfianza hacia la inmigración, característica de la legislación actual y propia de la doctrina de la seguridad nacional de la década de 1970, sino que también corrige la mercantilización que irradiaba el proyecto presentado durante el gobierno de Piñera".