Christiania y Uzupis: Los barrios independientes de Europa

<img style="padding: 0px; margin: 0px;" alt="" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200910/550385.jpg" width="81" height="13"> Dos distritos forjados por hippies y artistas que los declararon libres y ajenos a cualquier jurisdicción por parte de los gobiernos locales. Debieron luchar para salir adelante y hoy abren sus puertas al turismo.




Dinamarca y Lituania pueden no tener muchas cosas en común, salvo por su calidad de países europeos. Pero esconden dos barrios distintos a cualquier otro que uno pueda visitar, donde destacan los conceptos de independencia, utopía, comunión, cultura y arte, en Copenhague y Vilnius, respectivamente.

PARAISO HIPPIE DANES
La historia del "Estado Libre de Christiania" , en la comuna danesa de Christianshavn, comenzó en 1971 como un experimento social, cuando un grupo de hippies se tomó una zona de 41 hás. utilizada para propósitos militares. Allí construyeron casas y forjaron una sociedad independiente del gobierno y del municipio, con sus propias reglas. Por años, los habitantes lucharon contra la policía y quienes intentaron una y otra vez declararlos ilegales.

Hoy, aseguran, se trata de un lugar hospitalario en donde cada uno se conecta consigo mismo y con el entorno, en un ambiente de armonía y tranquilidad.

La Av. Pusher, uno de sus íconos, fue alguna vez famosa por albergar la venta y el consumo de marihuana. El panorama ha cambiado y la calle es un área verde con un pequeño mercado artesanal. Se ingresa por calle Prinsessegade, donde se inicia un recorrido entre zonas de juegos y una rampa de skateboard. De fondo, la zona residencial de Pysak permite conocer tradiciones locales y una llamativa arquitectura: cada casa construida en madera y pintada de diversos colores es una obra de arte en sí misma. No se pierda la visita a la Opera, el Café Oasen y el Club de Jazz, donde la juventud de Christiania se reúne para montar variadas obras de teatro y conciertos de música en vivo. Para souvenirs, Yak Celica vende camisetas y artesanías, y muy cerca, Marzbar ofrece cibercafé. Si tiene hambre y le gusta la comida vegetariana, uno de los restaurantes más famosos es Morgenstedet.

Christiania prohíbe el ingreso de autos, por lo cual el uso de bicicletas es esencial para trasladarse. Esto permite también que a los turistas les guste realizar una visita guiada por cada uno de los rincones de esta ciudad libre. Durante dos horas, un residente le explicará cada detalle de la historia y cultura del lugar y le mostrará los principales atractivos ($ 4.000). Finalmente, al abandonar Christiania, un gran letrero le recuerda que se está volviendo a la Unión Europea.

EL BOHEMIO LITUANO
Todo el mundo tiene derecho a ser feliz, pero también tiene el derecho a ser infeliz. Una frase que puede sonar un tanto absurda, pero que forma parte de la Constitución (41 puntos) de la República Independiente de Uzupis, conocido como el "Pequeño Montmartre", en pleno corazón de Vilnius, Lituania. Es que visitar este barrio libre (nadie se toma muy en serio dicho concepto) del país báltico es como estar en otra nación y toma tan sólo una hora y media recorrerlo (600 m2). Podría sonar como una broma, pero Uzupis fue declarado independiente el 1 de abril de 1997 (Día de los Inocentes). Además, cuenta con su propia bandera, Presidente (Romas Lileikis), un ejército de 12 personas y moneda local.

Uzupis quiere decir "al otro lado del río" y es un distrito que alguna vez fue hogar de judíos, previo al Holocausto, y que ahora es habitado por artistas, bohemios y soñadores. Aquí podrá encontrar galerías de arte y talleres de artesanos,  restaurantes y cafés. Al ingresar por el puente que conecta con Uzupis, es posible apreciar la magnitud del río Vilnia y, poco más allá, coloridas edificaciones que dan vida al espíritu romántico del lugar. No debe dejar de recorrer sus callejones interiores y sus tres principales atractivos: la Iglesia de Bartolomeo, el Cementerio de Bernardino y el Angel de Bronce, ubicado en la plaza central y que representa la libertad artística del distrito. Luego de la caminata, una de las mejores alternativas es visitar Tores, en las faldas del cerro y con impecables vistas al centro de Vilnius. Para llegar ahí, debe tomar la avenida Uzupio desde la estatua y doblar a mano izquierda en la bifurcación. Otra opción es Prie Angelo, justo a un costado de la escultura, ideal para almorzar o tomarse un café.

El presidente y fundador Lileikis recuerda a moradores y turistas que en Uzupis se oponen a cualquier tipo de violencia física o sicológica y a la falta de apertura del espíritu. Un dato no menor para quienes desean disfrutar de esta República Independiente.

COMO LLEGAR

Copenhague, Dinamarca: desde US$ 1.050 más tasas de embarque.

Vilnius, Lituania: desde US$ 1.530 más tasas de embarque.

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