Christine Lagarde: "2013 será un poco mejor que este año para la economía global"

La directora gerente del FMI, advierte que todavía habrá una recuperación lenta de las economías avanzadas en 2012, desestima el peligro de una ruptura de la eurozona y cree que se logrará un acuerdo que solucione el precipicio fiscal en EEUU. Llama a Chile a ser cauto con expansión.




Un acuerdo que aleja considerablemente la posibilidad de una ruptura del euro se alcanzó esta semana, en parte, desde Chile. El jueves, "a las 5 a.m. yo ya estaba participando en la conference call de la eurozona" que resolvió proveer alivio adicional a la deuda griega, de ser necesario, dice la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

Una de las figuras clave en la economía global -es la octava mujer más poderosa del mundo, según la revista Forbes-, estuvo de visita durante dos días en Santiago, participando en la cumbre de ministros de Hacienda de América Latina.

Desde el FMI, Lagarde ha promovido la noción de que la consolidación fiscal que tienen que efectuar los países en crisis de Europa no debe ser tan drástica como para provocar caídas más profundas de la actividad económica. Tal postura ha contrapesado la preferencia de la principal potencia europea, Alemania, de que la austeridad debe ser severa, y los ajustes, inmediatos.

El reciente acuerdo para seguir rescatando a Grecia y la tolerancia de los miembros de la eurozona con el pausado avance del ajuste en España son dos hechos que, de momento, reafirman la posición de Lagarde.

Eso sólo añade credenciales a esta abogada francesa (de casi 57 años), quien fue la primera mujer en presidir Baker & McKenzie, una de las firmas legales más grandes del mundo; la primera mujer también en ser ministra de Finanzas de un país del G8 (de Francia, en 2007-11), y ahora la primera en dirigir el FMI, desde Washington, a partir de julio de 2011.

En conversación con La Tercera, transmitió confianza en que el año que viene será mejor que el 2012 y que el peligro de ruptura de la eurozona se ha alejado.

También estimó que EEUU evitará llegar al llamado "precipicio fiscal" y advirtió que Chile, pese a un "marco macroeconómico espectacular", debe tener cuidado con el creciente déficit externo, de modo tal que el crecimiento de la economía sea sostenible.

¿Cuál es el panorama para la economía global el próximo año? ¿Será mejor o peor que 2012?

La perspectiva global para 2013 es de un crecimiento de 3,6% en promedio, con una clara diferencia entre las economías emergentes y de bajo ingreso, que creemos se expandirán 5,6%, mientras que las economías avanzadas crecerán 1,6%.

Entonces, 2013 será un poco mejor que 2012. Prevemos una recuperación lenta en ciertas partes del mundo, particularmente entre las economías avanzadas, pero veremos un suave mejoramiento en relación con 2012.

¿Habrá avances en la situación europea en 2013?

Pronosticamos algo de crecimiento, pero muy limitado: nuestra proyección para la eurozona es de 0,2%. Es positivo, pero muy limitado. La región está llevando a cabo una reconstrucción.

Lo están haciendo con un fortalecimiento de su unión fiscal, con el hecho reciente de la unión bancaria; a nivel nacional, también están realizando una reestructuración mayor, con programas de ajuste fiscal.

Es una reconstrucción de lo que era sólo una unión monetaria y que necesita convertirse en una unión monetaria, fiscal y bancaria. Esa es la razón de por qué habrá un crecimiento muy leve.

¿Por qué debiera haber optimismo sobre ese proceso? Cito al ministro alemán Wolfgang Schäuble, en Tokio: "Uno de los problemas en Europa es que siempre generamos expectativas y nunca las cumplimos".

Es una característica común la de prometer demasiado y cumplir poco, dado el proceso institucional de la eurozona, donde los proyectos deben presentárseles a los 17 miembros, que lo verifican, cualifican y enmiendan.

Al final del día, no es tan bueno como la propuesta original, puesto que tuvo que ser acomodado a cada uno de los 17 Estados miembros. Pero se está avanzando. Con mucho esfuerzo, pero se está avanzando.

¿Cuánto deberá esperar Europa para volver a tener un crecimiento razonable y contribuir como motor a la expansión global?

Hay que recordar que Europa siempre ha estado un poco rezagada en ese aspecto frente a las otras economías avanzadas. Siempre estaba EEUU en primer lugar, luego Europa y después Japón.

El crecimiento potencial siempre ha sido 1,5 puntos porcentuales menos que el de EEUU. Luego, pienso que la reestructuración, la reconstrucción, avanzar sobre una base más sólida, va a requerir todavía más tiempo. Tomará algunos años.

¿Cuántos más?

No sé la cantidad. Tomará tiempo. Depende del ritmo al que se transformen y reconstruyan.

¿Persiste el riesgo de un quiebre de la unión monetaria?

No, la moneda como tal es sólida y se ha fortalecido más que debilitado últimamente. Sería un ejercicio demasiado costoso para la mayoría de los miembros.

Sobre el acuerdo en torno a Grecia, ¿mejoró su crisis o todavía puede agriarse la situación?

Es un avance relevante el que han conseguido los miembros del euro y de la troika, el cual pone de vuelta la carga en las manos de las autoridades, población y economía griegas. Está en sus manos transformar sus patrones de gasto fiscal, ingresos fiscales y, en definitiva, el crecimiento.

Esperamos que estén equipados para conseguirlo. Será cosa de implementación, pero creo que la base sobre la cual van a hacerlo es más sólida, porque los socios de la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI han acordado que la deuda griega debe ser sostenible.

¿Le preocupa la renuncia de Mario Monti como primer ministro de Italia, la cual fue recibida con una caída de los mercados?

Eso sólo muestra que el primer ministro Monti ha sido instrumental en promover reformas en Italia y en restaurar la confianza en el país. De ese modo, es bastante reconfortante, porque muestra que la determinación y el coraje político pueden, en realidad, cambiarle la cara al país.

Habrá más ruido en la escena italiana, porque se aproximan las elecciones, pero espero que Monti continúe desempeñando un rol significativo en su país.

¿Se refiere a que anticipa más volatilidad e incertidumbre?

No, me refiero a las posturas y al debate político, a la campaña, y tendremos más sorpresas, pero ojalá los candidatos suscriban el set de reformas que Monti comenzó. Está en el interés del país.

Existe la posibilidad de que Silvio Berlusconi sea candidato. ¿Cómo toma eso?

Diría que hay muchos otros candidatos valiosos.

¿Le parece que España debiera solicitar asistencia a los fondos de rescate europeos, para permitir que el BCE intervenga en los mercados de bonos soberanos?

Creo que está en el interés de España buscar el respaldo del programa de Operaciones Monetarias Directas (OMT, en su sigla en inglés), que está sujeto a ciertas condicionalidades. Es el gobierno de España el que debe decidir qué es apropiado para ellos. Siempre he creído que el programa de OMT es atractivo para España.

¿Es un problema que no haya solicitado asistencia?

Por el momento, los spreads están bastante moderados y se han reducido significativamente, tanto para España como para Italia, desde que el BCE anunció las OMT e indicó que estaba preparado para hacer lo que fuere necesario. Pero el gobierno español debe decidir. Por supuesto, nosotros en el FMI estamos listos para contribuir a diseñar las condicionalidades y el programa de monitoreo.

Por cinco meses las tasas se han mantenido a raya. ¿Es sostenible esa situación, o España tendrá que pedir ayuda tarde o temprano?

Cuando hay herramientas disponibles, la mayoría de la gente quiere saber si funcionan. Además, está el elemento de las expectativas de mercado. Ese juicio lo deben hacer las autoridades españolas: cuál es el timing más apropiado y si acaso es necesario.

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