Claudio Soto: "Independiente de las elecciones, el crecimiento de los próximos años será más alto"

En el marco de la participación del Ministerio de Hacienda en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Estados Unidos, Claudio Soto, coordinador macroeconómico de la cartera, aprovecha de comentar sus perspectivas para la economía nacional, discrepando justamente del FMI en cuanto a los próximos años, luego de que el organismo internacional esta semana previera que el país volverá a un crecimiento del PIB de 3% recién en 2021 (3,1%). "No veo razones de porqué tenga que demorar tanto la convergencia al potencial", señala.

El Central bajó su estimación para el PIB de este año a entre 1% y 2%. ¿Comparte el recorte y el rango?

No hemos reevaluado nuestras proyecciones para el año, pero lo que sí es cierto es que nos encontramos con dos fenómenos a comienzo del año que no estaban previstos. Los incendios y el paro prolongado de Escondida. Eso estaba fuera del radar y afectó sectores muy puntuales. De ahí en adelante deberíamos ver una recuperación y por lo tanto el crecimiento debiese aumentar. Las cifras del BC incorporan ambos hechos.

¿Pero lo que prevé Hacienda está dentro de ese rango?

Insisto que cuando reevaluemos nuestras proyecciones para el año vamos incorporar toda la información que tengamos, y tenemos el compromiso de presentar nuestras estimaciones actualizadas ante la Comisión Mixta en el Congreso a mitad de año.

Hay agentes del mercado que apuntan a una expansión relevante hacia fines de año. ¿Cree que es posible?

La base de comparación de fines de este año será favorable, porque tuvimos un bajón a fines de 2016, así que, por base de comparación, debiésemos tener cifras bastante más elevadas la segunda parte de este año. Además, estamos viendo una economía que debiese tener más dinamismo por una serie de factores. Por el lado externo ya vemos más dinamismo de las exportaciones industriales que están creciendo a dos dígitos, y en la demanda también, como las importaciones de materiales de inventarios. O sea hay una serie de indicadores que ya muestran mayor dinamismo y nos permiten ser más optimistas.

¿O sea, ya se tocó fondo?

El dato de febrero y probablemente también marzo estarán muy contaminados con lo que pasó en Escondida. El peso de la faena es muy grande y la paralización fue sustantiva, lo que tuvo un impacto en el Imacec y en la actividad que será notorio, que no debiese repetirse durante el año.

El mercado prevé un primer trimestre de crecimiento nulo...

Debiera andar por ahí.

¿No hay algún temor de mucho optimismo luego de los 'brotes verdes' y 'vientos primaverales'?

Nosotros tenemos un desafío país y ese es el crecimiento de mediano plazo y que hemos tratado de ir abordando. El propio comité de expertos ha reducido nuestro crecimiento de tendencia y ahí claramente hay un desafío.

¿Cómo mejorar aquello?

Es necesario abordar los problemas de productividad que tenemos, de capital humano, de capacitación laboral… hay una serie de factores que inciden en el crecimiento de mediano plazo y es ahí donde hay que poner mucho énfasis.

¿Es un problema que se arrastra, o hay algo que se pueda atribuir a estos años?

El PIB de tendencia por definición es algo de mediano y largo plazo. No depende del ciclo ni de fenómenos coyunturales. El tema de la productividad ha estado presente desde hace varios años y no hemos logrado abordar con la suficiente fuerza como país.

A propósito, se habló en algún momento de nuevas medidas pro productividad que se sumarían a la agenda planteada en 2016...

Hay una serie de cosas que estamos haciendo y que se van adoptando en los distintos ministerios. Es un esfuerzo permanente, junto con lo que hacemos de agilizar los procesos de inversión.

¿Pero no habrá un nuevo paquete de medidas?

No, esto es una cosa permanente, y en la medida de que surjan iniciativas lo vamos haciendo.

Con todo, el FMI planteó esta semana que Chile volvería a crecer sobre el 3% recién en 2021... ¿Comparte la proyección?

Chile va a crecer a su potencial antes. No veo razones de porqué tenga que demorar tanto la convergencia al crecimiento potencial, están dadas las condiciones para que eso ocurra antes y por lo tanto no debiese ser sorpresa que en los próximos años veamos crecimientos por encima del 3%, porque hay que pensar que estamos creciendo bajo el potencial y tenemos una brecha negativa. Hay que cerrar esa brecha y en la medida que se cierra, deberíamos estar creciendo sobre el potencial. Por tanto, no debiese extrañarnos que el próximo año veamos crecimientos sobre el 3%.

¿Puede variar esa proyección la elección presidencial?

Independiente de lo que pase con las elecciones, el crecimiento del próximo año y de los próximos será más alto. Estamos saliendo de la fase de ajuste cíclico por la caída de los términos de intercambio y vemos que el precio del cobre se está recuperando. Ya hay varios indicios de proyectos mineros importantes que se habían frenado en su momento y se están reactivando. Por lo tanto todo apunta a que vamos a entrar a una fase del ciclo que será de recuperación y de crecimiento por sobre el potencial, independiente del resultado de la selecciones.

La Pdta. comentó que no le interesa el crecimiento económico si no está acompañado de mejoras en las personas. ¿Coincide?

Lo que es importante y que se reconoce aquí en el FMI es que para que el crecimiento sea sostenible tiene que enfrentar los problemas de desigualdad. En estas reuniones uno de los riesgos que se levanta son todos los temas del proteccionismo y que están muy asociados al problema de la desigualdad que se ha generado con la globalización. En la medida que eso pasa, se pierde legitimidad de una serie de políticas pro crecimiento, por lo tanto es importante que el crecimiento vaya de la mano de una mayor inclusión social, si no se corre el riesgo que la legitimidad de las políticas se pierda.