Colegio Carampangue dice que párroco acusado de abusos nunca fue su capellán

Tres son los casos de abusos sexuales contra menores por los que el miércoles fue formalizado el párroco de Melipilla Ricardo Alberto Muñoz Quintero (55) detenido el día anterior por la Policía de Investigaciones.

La dirección del Colegio Carampangue no descartó iniciar acciones legales contra el imputado, luego que en la misma audiencia se dieran a conocer grabaciones en las que se infiere que sustraía especies del establecimiento. Además demienten que haya sido capellán del recinto educacional.

Se precisó por medio de una declaración, que "el padre Ricardo Muñoz asistía los días martes  a las 8:30 hrs. a celebrar misas en la capilla del colegio a algún curso, con su respectivo profesor". Sin embargo, dice el documento, "nunca ha sido Capellán del Colegio y jamás ha participado, ni ha pertenecido al equipo pastoral, compuesto de sacerdotes y profesores, por lo tanto nunca ha tenido un contacto personal con nuestros alumnos".

Para convencer a las menores de las que el párroco habría abusado, la mujer les habría entregado juguetes a los que Muñoz tenía acceso en el colegio. La Fiscalía indaga la procedencia de la mercadería que el párroco entregaba a su conviviente, hechos descubiertos por medio de una conversación en la que Muñoz anuncia que va al recinto educacional en su búsqueda.

La administración del colegio informó que "no sólo estamos sorprendidos y desilusionados, sino que también nos sentimos engañados. Esperaremos a que concluyan las investigaciones para analizar si entablaremos acciones legales"

PAREJA QUEDA EN PRISION PREVENTIVA
El sacerdote fue imputado en el Juzgado de Garantía de Curacaví y de acuerdo a la investigación de la Fiscalía Metropolitana Occidente, Muñoz contactaba a  las menores de 14 y 16 años a través de su pareja, identificada como Pamela Ampuero. La mujer fue formalizada por facilitación a la prostitución infantil.

Según los antecedentes, ella abordaba a las víctimas para que se desempeñaran como asesoras del hogar y, a cambio de los regalos y de vestuario, accedieran a los ultrajes. Una de las afectadas es una de las dos hijas que Muñoz tuvo con Ampuero.

El tribunal consideró a la pareja un peligro para la seguridad de la sociedad y ordenó su arresto preventivo. La fiscalía indaga otros casos y para ello contará con 90 días de investigación.