Colo Colo 1945: La triste realidad que los albos no quieren repetir

Colo Colo sufrió su mayor vergüenza deportiva en 1945. Pese a que los albos arrancaron el año siendo campeones invictos del Torneo de Apertura, terminaron la temporada en el penúltimo lugar del Campeonato Nacional. Esa pésima campaña se podría repetir en la actualidad, ya que el elenco entrenado por Gustavo Benítez no logra encontrar el rumbo y sigue tocando fondo.

En esa época, el cuadro "popular" contaba con jugadores que ilusionaban a los hinchas blancos, ya que venían de ser monarcas en 1944, certamen en donde tuvieron dos técnicos. En la primera rueda estuvo Arturo Torres y en la segunda Luis Tirado.

Las grandes figuras de esa escuadra eran el zaguero Francisco Hormazábal, el veterano delantero Tomás Rojas, el arquero José Sabaj, el mediocampista y capitán José Pastene, el ariete Armando Contreras y el goleador Alfonso Domínguez.

La prensa especulaba con el favoritismo del conjunto albo, como rescata el

libro de Edgardo Marín y Julio Salviat 'De David a "Chamaco"'

, diciendo que "

Colo Colo afronta el torneo con el mismo presidente (Robinson Alvarez), con el mismo entrenador y con los mismos jugadores. El triunfo debe repetirse

".

Sin embargo, el buen rendimiento que habían mostrado en la primera parte del año no se pudo repetir en el torneo oficial y la escuadra colocolina se ubicó en el penúltimo lugar, undécimo entre 12 equipos (superó sólo al recién ascendido Bádminton), con 19 puntos y una diferencia a favor de solamente un gol.

LAS RAZONES DEL FRACASO
Entre las razones del fracaso de Colo Colo 1945 se encuentra la confianza que tuvieron los dirigentes en salir campeones con los mismos jugadores que habían ganado el torneo en 1944 y el Torneo de Apertura.

Por ese motivo, solamente sumaron como contratación a la revelación de Unión Española Francisco Urroz y siguieron apostando a las viejas glorias que tantas alegrías le habían brindado.

El equipo de Tirado formaba con José Sabaj en portería; Jorge Vásquez y Guillermo Fuenzalida en defensa; Francisco Hormazábal; José Pastene, Gilberto Muñoz, Juan Aranda y Jorge Peñaloza en el mediocampo; Alfonso Domínguez, Armando Contreras y Tomás Rojas en ataque.

Un equipo que hacía temer a todos los rivales de la época, pero que sufrió el rigor de las lesiones y que terminó disminuyendo su potencial. Sabaj tuvo que ser reemplazado por Fernando Araya debido a una dolencia. El "Cacique" también perdió a "Pancho" Hormazábal, Vásquez, Medina y Domínguez por problemas físicos.

Debido a todas esas bajas, Tirado tuvo que recurrir a un histórico que ya disfrutaba de la categoría de "viejo crack":

Enrique Sorrel.

El "Tigre" jugó como último recurso ante Santiago Morning en el inicio de la segunda rueda (triunfo de los "microbuseros" por 3-1 en el entonces llamado "clásico blanco"), pero según se relata en el

libro de Marín y Salviat

"

sufre un desgarro al comienzo y padece la humillación de ser groseramente tratado por la irritada barra colocolina: sería su último partido en el club, después de una carrera brillantísima que se prolongó por 12 temporadas

".

También le pasó la cuenta a los albos no haber realizado grandes incorporaciones y no tener ningún refuerzo extranjero en una temporada en donde la Asociación Central decidió eliminar el límite de foráneos.

El equipo tuvo también una campaña irregular. Sucumbió en 11 ocasiones, empató en tres y ganó solamente ocho encuentros, obteniendo un rendimiento de 40,9%. Teniendo como gran crisis una racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar, con un empate 1-1 ante Santiago Wanderers, y caídas por 0-2 contra Santiago National, 3-5 ante el campeón Green Cross y 2-1 con Universidad Católica.

Para Araya, el segundo arquero de la época, había un solo culpable por la magra temporada, tal como relató a Colocolo.cl: "El 45 hubo un detalle. El amigo (Luis) Tirado fue calidad hasta por ahí nomás. Porque el 44, el entrenador era Tirado y el 45 fue el mismo entrenador. En uno fue campeón y en el otro penúltimo. Hay que tomarle el peso que la capacidad del entrenador no era tan grande. Agarró casi un equipo armado el 44".

¿La polémica del supuesto descenso? Dice el mito que en 1945 los albos debieron descender, pero es una falacia. Quien debió descender era Bádminton, el colista del torneo, pero la Asociación Central respaldada por los clubes decidió que ningún equipo bajara al Torneo de Ascenso y que Iberia, el campeón amateur, se sumara al torneo para tener un certamen con 13 equipos.

El rumbo del elenco "popular" comenzó a cambiar los años siguientes. En 1946 bajo la conducción del "Cabezón" Tirado terminaron en el sexto lugar con 30 puntos, mientras que al año siguiente fueron campeones con el "Tigre" Sorrel en la banca con un total de 38 unidades.