Comienza encuentro de la Sociedad Interamericana de la Prensa en Chile

Las crecientes amenazas a la libertad de prensa que se observan en distintos países de la región constituyen un llamado de alerta que debe ser atendido.




SANTIAGO será sede, entre el 17 y 21 de octubre, de la septuagésima asamblea general de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP). Se trata de la quinta ocasión en que esta entidad se reúne en nuestra capital, y esta vez lo hace en un contexto de importantes desafíos para los medios de comunicación. Uno de los principales es reforzar la defensa de la actividad periodística frente a diversas amenazas para la libertad de prensa que se observan en la región.

Aprovechando que este año se cumplen dos décadas de la Declaración de Chapultepec, donde se consagró el reconocimiento, defensa y compromiso con la libertad de expresión, este encuentro surge como una instancia para fortalecer la promoción de este derecho fundamental y pilar de una democracia sólida,  de manera que se respete su ejercicio pleno en todos los países de la región. Particularmente, en aquellos donde ha sido vulnerado de manera sistemática, como es el caso de Argentina, Bolivia, Venezuela y Ecuador, cuyos gobiernos, valiéndose de múltiples prerrogativas y artilugios, han establecido normas que van en abierto desmedro del normal funcionamiento de la prensa. En su mayoría se trata de gobiernos que, en aras de controlar y ejercer sin contrapesos el poder político, han optado por establecer medidas para entorpecer la labor periodística y así limitar el escrutinio ciudadano al poder político.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Venezuela, donde el hostigamiento permanente a los medios de prensa no afines a la línea oficialista y los problemas que éstos tienen para imprimir sus ediciones debido a restricciones impuestas por el gobierno para acceder al papel, ha llevado al cierre de diarios o ha forzado su venta a empresas vinculadas al gobierno. En Argentina, en tanto, la autoridad federal de servicios de comunicación rechazó el jueves pasado el plan de adecuación a la ley de medios propuesta por el grupo Clarín, con lo cual avanzará en la toma de control de los medios audiovisuales que forman parte de esta empresa, en una nueva intervención que supone una fuerte amenaza a la libertad de prensa. Ello se suma a los constantes hostigamientos a los medios, ya sea mediante asignaciones arbitrarias de la publicidad estatal o amenazas hacia periodistas. Y en el caso de Ecuador, su Ley de Comunicaciones se ha convertido en una poderosa herramienta de censura e intervención por parte del gobierno, que incluso llevó a que un periódico-Hoy- dejara de circular.

En el caso de Chile, si bien los informes de la SIP no han denunciado graves amenazas a la libertad de prensa, en sus recientes informes ha llamado la atención sobre regulaciones que pueden limitarla inconvenientemente, como es el caso de la  nueva ley sobre televisión digital, que no se circunscribe sólo a lo "técnico", sino que contiene normas que permiten una peligrosa intervención del Estado en contenidos editoriales.

El crimen organizado y el narcotráfico también representan otro importante riesgo para la actividad periodística en la región, como se puede observar especialmente en algunas zonas de México y de países centroamericanos, donde al año es asesinado un número significativo de profesionales de la prensa por parte de estas organizaciones. Por todo ello, esta nueva asamblea  de la SIP constituye una instancia privilegiada para relevar estos temas y crear conciencia sobre la importancia  de la libertad de prensa para el buen funcionamiento de nuestras  democracias.

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