Educación superior: con abstención de Vallejo se rechaza idea de legislar

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También fue clave el voto en contra de Jackson. Ambos criticaron indefiniciones del proyecto. Gobierno prometió que este año ingresaría iniciativa para eliminar el CAE, pero la diputada PC criticó imprecisiones.




Casi 10 meses estuvo paralizada la discusión de la reforma a la educación superior. Desde que se presentó el proyecto, en julio del año pasado, la Comisión de Educación de la Cámara solo recibió audiencias de distintos actores sociales, pero nunca se votó en general la idea de legislar la iniciativa. Esto, por las diversas tensiones y diferencias que causaba el documento original entre los miembros de la Nueva Mayoría.

Y hoy, cuando la instancia por fin votó la emblemática iniciativa, significó un revés para el Ejecutivo: por seis votos a favor, seis en contra y una abstención, el proyecto fue rechazado en general. En este resultado fueron claves los votos de Camila Vallejo (PC), quien se abstuvo, y Giorgio Jackson (RD), quien rechazó la idea de legislar.

Las carteras de la Segpres, Educación y Hacienda durante los últimos meses iniciaron una ofensiva para llegar a acuerdo con la Nueva Mayoría y las reuniones se intensificaron durante las últimas semanas, en el marco de la elaboración de la indicación sustitutiva que reemplazó el contenido original del proyecto por uno nuevo. Esta modificación ingresó el viernes al Parlamento y fue acompañada hoy por nuevos compromisos de la cartera, como la presentación durante el segundo semestre de este año de un proyecto que elimine el Crédito con Aval del Estado (CAE) y lo reemplace por otro que comience a funcionar a fines de 2018.

Hasta minutos antes de la sesión, Nicolás Eyzaguirre, ministro de la Segpres, y Adriana Delpiano, de Educación, sostuvieron reuniones con los parlamentarios más escépticos -como Cristina Girardi (PPD) y la misma Vallejo- para asegurar sus votos. Sin embargo, todo lo anterior no fue suficiente para convencer a los miembros de la llamada "bancada estudiantil".

En una intensa intervención, Camila Vallejo explicó que hay "una serie de temas que no sólo se pueden mejorar en el camino. Hay cosas que se deben resolver antes". En ese sentido, subrayó que "hay mucha incertidumbre aún respecto de cómo se resolverá la eliminación del CAE". Pese a ello, señaló que se abstenía porque no podía rechazar el proyecto, como lo hacía la derecha, cuya intención era que éste no avanzara.

Apenas la diputada comunista y ex dirigente estudiantil anunció su abstención, el ministro Eyzaguirre se retiró de la sala, donde también se encontraban en ese momento diversos dirigentes del alumnado universitario y secundario, quienes protagonizaron una marcha hoy precisamente por su disconformidad con la reforma (ver recuadro).

En tanto, Giorgio Jackson remarcó que esta era una iniciativa que no podía aprobar: "El gobierno se está perdiendo la oportunidad de hacer una buena reforma", señaló, y criticó que la iniciativa no aborda la calidad de manera integral y no se hace cargo de las eventuales crisis del sistema.

Pese a los reparos, la única en el oficialismo que no aprobó el proyecto hoy fue Camila Vallejo y fue duramente criticada por sus pares al término de la tensa sesión. "Me parece una cobardía refugiarse en la abstención. Es un error histórico. Eso cierra la puerta al menos en esta instancia, a que regulemos una materia que es necesaria y urgente de corregir", remarcó el diputado Mario Venegas (DC).

La ministra Delpiano también manifestó su molestia: "Esto es un revés y esperamos reponer el proyecto en la sala de la Cámara. No se entiende que gente que ha trabajado mucho por mejorar la educación superior y que ha sido su bandera de lucha, se reste ante un tema tan importante como avanzar en la reforma", dijo la secretaria de Estado.

"Esperaba una votación que nos diera a la Nueva Mayoría la votación suficiente para sortear esta etapa. Espero se pueda revertir la situación", agregó Delpiano.

Desde la oposición también criticaron a la coalición. "Estas indicaciones que acaban de rechazar son las que tardaron 10 meses en consensuar y, por lo tanto, demuestra la nula capacidad del gobierno de llegar a acuerdo con sus parlamentarios y de éstos de dar gobernabilidad a su gobierno", reprochó José Manuel Edwards (independiente ex RN).

El proyecto cuenta con discusión inmediata, lo que fuerza que tenga que ser votado en general hoy o mañana en la Cámara. Aunque si el gobierno cambia este tipo de urgencia, se puede reprogramar la votación.

De ser rechazado el proyecto en sala, la iniciativa queda descartada y no puede volver a ingresar por un año más, por lo que el Ejecutivo inició una serie de reuniones con sus parlamentarios.

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