Cómo Begoña Basauri se convirtió en la actriz en ascenso de TVN

<p>La actriz de Los ángeles de Estela es una de la principales cartas de la red estatal para protagonizar la teleserie sobre la Quintrala.</p>




Begoña Basauri debutó hace 3 años en las teleseries de TVN y, luego de participar en producciones nocturnas y vespertinas asegura que "no me importa el horario, sólo me gusta actuar".  Su disposición frente al trabajo pareció calar en el área dramática de la estación y Basauri se convirtió en una de las prioridades para interpretar a La Quintrala, la temida mujer de la colonia que será revivida en la próxima producción nocturna de la estación pública.

Personaje que inicialmente fue ofrecido a Sigrid Alegría, pero debido a su embarazo debió marginarse del proyecto.

Frente a esa opción, la actriz es cauta "aparte de un par de personas que se me han acercado con la certeza... ´Begoña si tú eres´, pero en realidad conmigo no ha hablado nadie, pero ya que la gente me diga deberías ser tú lo encuentro súper bonito", y frente a la posibilidad de interpretar el rol que en 1987 hizo Raquel Argandoña asegura que "en realidad no es algo en lo que me haya concentrado por el momento, porque sé que es un proyecto que está en verde, yo sé que es un proyecto que había sido pensado para la Sigrid (Alegría)" y agrega que "no lo he pensado mucho paso más bien de largo con esos comentarios, porque tiendo a dispersarme súper fácil entonces creo que ahora mi matrimonio es con  Angeles de Estela, sería injusto conmigo y con el equipo empezar a poner mi energía en otro lado".

Aunque sí reconoce que a pesar de tener poco tiempo en la actuación, ha logrado un espacio en el canal "De a poco... me he ganado mi espacio, muy piano piano, muy de abajo, y todos los actores no viven ese proceso, llegan de distintas maneras a estar donde están. Siento que mi proceso ha sido bien dando la vuelta larga" y agradece su posición a María Eugenia Rencoret (directora del área dramática): "Creo que la fortuna que tengo respecto de los personajes y que tengo que agradecerle mucho a la ´Quena´ que es la que decide, es que nunca me ha encasillado, y eso me ha permitido conocerme como actriz, porque actoralmente yo igual soy relativamente nueva, terminé la escuela recién hace 3 años, y ella dice ´probemos a la Begoña en esto, probémosla en lo otro´", concluyendo que "tendría que ser mal agradecida en decir que me encasillaron en algo, porque no me ha pasado para nada... Yo me siento súper valorada en términos humanos en el canal, preferí quedarme ahí y no me fui a CHV por una cosa de cariño".

Basauri, además es enfática en resaltar su gusto por hacer teleseries, "yo amo hacer televisión me descuelgo de toda esa rama de gente que despotrica, yo lo encuentro lo máximo... todo el mundo ve televisión, entonces que todos sepan que soy actriz me llena de orgullo".

Esa flexibilidad se refleja en que ha participado en una teleserie vespertina y una nocturna por año, en ¿Dónde está Elisa?, interpretó un personaje pequeño, pero clave en la historia. "Creo que los dos horarios, tienen de dulce y de agraz. Las nocturnas tienen una ganancia absoluta que tiene que ver con el rating, con el nivel de consumo masivo, de profundidad de los personajes, pero también tienen escenas de otro costo como escenas de alto calibre, tienes que hacer más desnudos, que también es más desgastante. En las otras, de las 8 se crea un trabajo en equipo más sobrellevable, más agradable, que vuelve mucho más familiar el ambiente, se comparte mucho más, como que se crean lenguajes comunes que se traspasan a los personajes".

Sobre Laura, su actual personaje en Los ángeles de Estela, la antagonista de la historia una joven caprichosa, que consigue a cualquier costo sus objetivos. "Ya me reconcilié con mi personaje, al principio estaba media colapsada ahora ya la amo, la encuentro muy entretenida", cuenta la actriz. Con respecto a los inicios de su personaje, confiesa que "en los primeros capítulos no me cuajaba la Laura corporalmente, me sentía como un camión al lado del personaje de la Mane (Swett) que era como un bambi y tenía puros prejuicios... me costó, porque mi personaje pasa demasiado horas siendo mala onda, entonces había días en que decía '¡no quiero pelear más!' y andaba con el mal genio a flor de piel".

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