Corte acoge recurso de amparo a favor de menores internos en San Bernardo

La llamada "unidad de atención especial" no cuenta con separación entre adultos y adolescentes, tiene espacio reducido, sin áreas verdes y en reiteradas ocasiones tiene un número superior a los diez jóvenes que deberían tener como máximo las instalaciones.




La Corte de Apelaciones de San Miguel acogió un recurso de amparo interpuesto por el defensor penal público Cristián Sleman Cortés, de la Unidad de Estudios de la Defensorí­a Regional Metropolitana Sur (DRMS), a favor de varios menores de edad internos en el Centro de Régimen Cerrado (CRC) de San Bernardo dadas las malas condiciones de privación de libertad sufridas por estos adolescentes, quienes se encuentran en la casa N° 5 del recinto.

Aunque el tribunal no dio lugar a trasladar de centro de internación a los adolescentes amparados, sí­ ordenó a los responsables del recinto de San Bernardo tomar "las medidas necesarias" para evitar que se repita lo señalado en los considerandos quinto y sexto del fallo, que recogen -entre otros elementos- lo observado directamente en el recinto por el juez de garantí­a de San Bernardo.

Según el informe de ese magistrado, la casa N° 5 -denominada 'unidad de atención especial'- "no cuenta con una separación entre adultos y adolescentes, se emplaza en un espacio reducido, sin áreas verdes ni lugares propios de recreación", y aunque tiene capacidad para albergar a diez jóvenes, se ha "constatado en reiteradas ocasiones que este número es altamente superior" y que "existen adolescentes que se enví­an a dicha sección sin existir mayores fundamentos para ese efecto, lo que deriva en la ausencia de actividades en función de sus planes de reinserción social".

Según el mismo fallo y dada la situación del lugar, se entiende que tres de los cuatro jóvenes amparados (el cuarto ya egresó del recinto) "se encuentran en grave riesgo fí­sico y psicológico", lo que "amenaza su seguridad individual", de modo que asumiendo la tarea de resguardarlos, la Corte ordena a la administración del recinto velar por la seguridad e integridad fí­sica y psí­quica de los amparados, especialmente para el fomento de sus sentidos de dignidad y valor y tratándoseles con la humanidad y el respeto que se merecen.

Consultado sobre esta resolución, el defensor Sleman la consideró "relevante, pues da por establecidas las pésimas condiciones en que se encuentran, en general, los adolescentes de la casa 5, destinada exclusivamente para los jóvenes sujetos a medidas de separación de grupo", que según él vulneran los derechos y garantí­as aseguradas por las legislación interna y la Convención de Derechos del Niño.

"El fallo supera la situación puntual de los amparados y realiza un diagnóstico general de la casa 5, centrado en establecer detalladamente las falencias del recinto y cómo aquellas repercuten en la vulneración de sus derechos", afirmó.

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