Darío Franco renunció a tres sueldos y sólo cobra US$ 150 mil

El fantasma de Darío Franco aún da vueltas en Universidad de Chile. La reformulación de la forma de juego del plantel y la parte física que arrastraba el cuadro laico con el argentino, siguen siendo un tema en el que trabaja Marco Antonio Figueroa. El "Fantasma" sabe que la asimilación de su propuesta ha costado, potenciado esto último por el poco tiempo de trabajo con el que cuenta para trabajar en la semana, dada la seguidilla de partidos.

Y mientras el "Fantasma" busca recuperar el nivel del equipo, en Azul Azul cerraron la formalización del acuerdo de desvinculación de Franco del cuadro universitario.

El despido del entrenador significaba para la concesionaria el pago para Franco y su staff de seis meses de sueldo, lo que se traducía un desembolso de US$ 300 mil.

Sin embargo, el propio estratego decidió renunciar a tres meses de sueldo, pidiendo recibir sólo tres, percibiendo US$ 150 mil.

"Fue (Franco) muy digno al renunciar a dineros que podía percibir por el contrato. Está todo en regla", cuentan en el club laico.

Asimismo, en la escuadra estudiantil apuestan a que el equipo azul se rearme futbolísticamente para que pelee todo lo que juegue, tal como lo dijo el presidente del club, José Yuraszeck, en la presentación de Figueroa.

A la par, el técnico y la regencia evalúan el envío a préstamo de Luis Felipe Gallegos, quien no ha sido considerado en las citaciones, por lo que podría emigrar a Cobresal, justamente, el rival de anoche de los azules.