De las "bolas calientes" al temor argentino por Pelé: mitos y curiosidades del sorteo

Este viernes se definen los grupos para Brasil 2014. Te presentamos algunas anécdotas y sospechas que han envuelto la historia de esta ceremonia.




La historia de los sorteos mundialistas está envuelta de mitos, acusaciones y suspicacias. Que el anfitrión es intencionadamente favorecido con un grupo fácil, que con bolas de distinta temperatura se maneja la distribución de las selecciones, que siempre se busca armar un grupo de la muerte. Incluso, que Pelé es mufa tanto para Brasil como para Argentina cuando saca las bolillas.

"En el sorteo voy a representar a Brasil; a recibir a algunas delegaciones extranjeras. No me siento muy cómodo con lo de sacar las bolitas porque de llegar a escoger algo que no sea favorable para Brasil. Pedí no tener nada que ver con eso", dijo ayer Pelé.

Aunque consultado sobre si le daba mala suerte a Brasil, "O Rei" respondió con "cinco mundiales, dos con el Santos y tres con Brasil, tienes toda la razón".

Para el primer Mundial, disputado en Uruguay en 1930, sólo participaron 13 países. La curiosidad fue que el sorteo se realizó cuando llegaron a Montevideo todos los participantes ya que como no hubo eliminatorias, sólo invitaciones, no había claridad respecto de los que habían aceptado jugar el torneo.

INOCENCIA INFANTIL
Antes el evento no tenía la espectacularidad de los últimos mundiales. Y era costumbre que un niño sacara las bolillas, Así fue en 1938, cuando el nieto de Jules Rimet (presidente de la FIFA en ese momento) tuvo el honor. En Argentina 1978 también fue un niño el encargado.

Y en Alemania 1974, le tocó a un pequeño de un coro de Berlín. Aunque los medios acusaron que los organizadores le dieron indicaciones. "Al niño le soplaron", publicó el Diario Crónica, sobre el sorteo que dejó a Chile junto a las dos Alemania y Australia. Además, Brasil quedó junto a Yugoslavia, Escocia y Zaire; Uruguay junto a  Holanda, Suecia y Bulgaria; y Argentina, en la serie con Polonia, Italia y Haití.

SE TRANSFORMA EN ESPECTACULO
En Suiza 1954 no se realizó sorteo. Y arbitrariamente se colocaron dos cabeza de serie por grupo que no se enfrentaban. Los otros dos miembros de cada grupo tampoco jugaban entre sí. Pero existía la opción de un partido de desempate.

Una azafata definió la suerte de los países en Suecia 1958 y el Inglaterra 1966 fue el primero que se transmitió por televisión.

En España 1982 se buscó eliminar las sospechas utilizando máquinas, pero una falló y se generó una confusión con los sudamericanos.

El de Italia 1990 se recuerda como el primer gran espectáculo, con la presencia del tenor Luciano Pavarotti y la actriz Sophia Loren.

Y en Francia 1998, el primero con 32 selecciones, se realizó en el estadio Velódromo de Marsella ante más de 30 mil personas.

FACTOR PELE
En Brasil, Pelé se ha ganado fama de "mufa" y para evitar problemas ahora él mismo pidió no participar. Pero quienes en verdad podrían temer son los argentinos. Para el Mundial de 2002, "O Rei" sacó la bolilla de Inglaterra ubicándola en el grupo con Argentina. El equipo de Marcelo Bielsa perdió con los ingleses y no pasó la primera fase.

De eso se acordaron los argentinos en el sorteo para la Copa de 2006, cuando Pelé colocó a Holanda en la misma serie que los transandinos. Aunque en esa ocasión, Argentina ganó el grupo (aunque sólo empató con los holandeses).

LA TEORIA DE LAS BOLAS CALIENTES
Aunque la "teoría de las bolas calientes" aparece en los sorteos de todos los torneos importantes, en los mundiales toma más fuerza. Y para el mencionado sorteo de 2006, la acusación llegó desde Argentina e Italia, apuntando a que Pelé y Lothar Matthaus, sacaron las bolillas según su temperatura para dejar a argentinos e italianos en dos "grupos de la muerte".

Argentina, además de Holanda, quedó con Costa de Marfil y Serbia. Italia debió jugar con República Checa, Ghana y Estados Unidos.

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