De Pinocho a Frozen: Filarmónica trae los clásicos de Disney al Parque Bicentenario

Este verano la temporada de conciertos ha sido particularmente generosa. Precisamente este año la Orquesta Filarmónica de Santiago celebra su 60 aniversario y en tal marco su reciente gira a regiones le ha permitido encontrar nuevas audiencias. Bajo el título Música de Películas: Grandes Clásicos Animados en Concierto, la orquesta ha visitado distintas localidades de las regiones del Bío Bío y Valparaíso desde enero, ofreciendo las principales bandas sonoras de las películas Disney en conciertos de entrada gratuita y al aire libre. En escena, 20 músicos de la Filarmónica junto a la soprano Pamela Flores y el tenor Pedro Espinoza, interpretan una selección de obras instrumentales y cantadas. La gira culminará el próximo domingo 8 de marzo en Santiago, con un concierto en el Parque Bicentenario en donde se escuchará desde el tradicional  El aprendiz de brujo de la película Fantasía (1940), hasta  Libre soy, canción ganadora de un Oscar de de la cinta Frozen (2013).

Ganadoras de Oscar

El viaje propuesto por el concierto de la Filarmónica reúne 19 obras orquestales  donde destacan clásicos como el poema sinfónico El aprendiz de brujo, creado en 1897 por el compositor francés Paul Dukas, perteneciente a la cinta ganadora de dos premios Oscar Fantasía (1940) o  Lo más vital, canción en estilo Big band, que el  estadounidense Terry Gilkyson creó para  El libro de la selva (1967). Entre los títulos de la segunda época dorada de Disney se incluye a La sirenita (1989) con el tema  Bajo el mar, La bella y la bestia (1991) con Bella y bestia son y Aladdin (1992) con Noches de Arabia y el clásico Un mundo ideal, todas obras del compositor Alan Menken, ganador de ocho premios Oscar. También estará Eres tú, tema principal de La bella durmiente (1959), que no es otra cosa que una suerte de versión pop de una tradicional composición de Tchaikovsky para su ballet La bella durmiente.

El camino hacia los últimos éxitos lo integran Toy Story (1995) y el tema Yo soy tu amigo fiel, creado por Randy Newman; y Up: una aventura en altura (2009)  y su tema principal, obra del estadounidense Michael Giacchino que le otorgó un Oscar en 2010 a Mejor Banda Sonora. Este último es uno de los pasajes exclusivamente instrumentales que se tocarán y que también incluyen la música de otras cintas Pixar-Disney como Monsters Inc., WALL-E, y Los increíbles.

Con el objetivo de acercar la música de todas las edades (especialmente a niños), cada canción irá acompañada por escenas de la película respectiva, proyectadas en dos pantallas gigantes.

Música clásica para todos

La dirección musical de la gira está a cargo de Sebastián Errázuriz (40), director y también compositor, creador de las óperas chilenas Viento blanco (2008) y Gloria (2013). Errázuriz detalla que la temática Disney fue la carta ideal para esta versión debido a su transversalidad de época, capaz de identificar a público de todas las edades.

"Las películas tienen un elemento en común: van a la fibra más íntima, sin importar las diferentes generaciones". También explica que como director no se ha tomado con ligereza la temática de películas animadas. Para él, la exigencia es similar a la de cualquier obra sinfónica. "Este ha sido un espectáculo muy atractivo, que ha logrado congeniar la visión que se propone el Teatro Municipal: abrirse a nuevos públicos sin bajar el nivel de calidad artística que lo caracteriza". Desde hace cuatro años que Errázuriz participa en la gira y, según explica, las  cifras de público aumentaron considerablemente este verano: sólo en Concepción asistieron 7 mil personas.

Uno de los grandes desafíos fue adaptarse al estilo de las bandas sonoras, particularmente  para la soprano Pamela Flores y el tenor Pedro Espinoza. La cantante lírica, también conocida por su actuación como la madre cantora en La danza de la realidad de Jodorowsky, explica que se decidió conservar el estilo de las versiones originales y no darle un tono operático a las canciones Disney. "Combinando lo popular y lo clásico, es posible llegar a la gente sin fijar límites  y así ampliar los horizontes culturales", dice.