De Rusia a Africa: los relatos salvajes del Oscar extranjero

Las cintas nominadas abordan tópicos candentes, desde el holocausto a la corrupción en Rusia o el radicalismo islámico.




IDA

Ida tiene 18 años y nunca ha dejado el convento. Pocos días antes de tomar los votos, la madre superiora le ordena salir y conocer a su tía Wanda, su única familiar con vida en el exterior. Son los años 60 y Polonia es desolada y gris, golpeada por el régimen comunista y los traumas de la guerra. El encuentro, por cierto, remece las vidas de ambas. Wanda,  una implacable jueza que  condena a los enemigos del comunismo, resulta ser una mujer amargada, cuya vida libertina y gusto por el alcohol contrastan con las costumbres de la joven novicia. Durante el encuentro, Ida descubre su origen judío y la historia de sus padres, muertos durante la guerra a manos de otros polacos colaboradores del Reich. Asombrada y confundida ante la revelación, decide emprender, acompañada de su tía, un viaje hacia el pasado. También, en el camino, descubre las tentaciones del mundo real, las cuales ponen en duda su futuro. Alabada por la crítica en general, la película de Pawel Pawlikowski corre como favorita para quedarse con la estatuilla. Con una gran fotografía, el último fenómeno del cine europeo llegó la semana pasada a la cartelera local.

LEVIATHAN

Kolia y su familia viven frente al mar, en una remota localidad al norte de Rusia cerca del Mar Artico, junto a un ruinoso puerto pesquero. Dueño de un humilde taller mecánico, Kolia debe hacer frente a los deseos de un poderoso alcalde corrupto, quien busca expropiar su casa y quedarse con el terreno. Obligado a luchar con uñas y dientes, se embarca en una odisea que lo enfrenta a la despiadada y kafkiana maquina burocrática, revelando el abuso de poder y la injusticia que asola a los hombres comunes y corrientes. Premiada en los Globos de Oro como mejor película de habla no inglesa, Leviathan es un demoledor retrato de la Rusia actual, implicando distintas asociaciones bíblicas y religiosas. Poseedora de un relato  contemplativo, pinta un fresco de aquellas capas de la sociedad desposeídas y marginadas por el sistema, denunciando con evidente claridad la maquinaria omnipresente de la Rusia de Vladimir Putin. Dirigida por Andrey Zvyagintsev, ha llamado la atención por el poder expresivo de sus imágenes, pero ha encontrado críticas dentro de las propias autoridades rusas.

TIMBUKTU

Calles vacías, puertas cerradas y silencio absoluto. Un grupo de extremistas islámicos ha tomado el control de Timbuktu. Nadie puede reír, escuchar música, jugar fútbol o fumar. Las mujeres deben cubrir completamente su cuerpo. Quienes incumplen las normas, son cruelmente sancionados. De un momento a otro, el terror se instala en la ciudad. El director mauritano Abderrahmane Sissako, narra en Timbuktu el día a día de estos habitantes, que deben enfrentar  la constante amenaza de los yihadistas. Este relato coral es cruzado por otra historia: en las afueras de la ciudad, vive Kidane y su familia. Lejos del problema, no parece afectado por la situación. No obstante, un incidente pone en entredicho su calma: tras asesinar accidentalmente a un pescador, debe comparecer ante los nuevos líderes islámicos y sus temibles tribunales.

RELATOS SALVAJES

Relatos salvajes parte con un avión estrellándose y termina con una disparatada fiesta de matrimonio. Entre medio muestra a un padre de familia cansado de las multas de estacionamiento y dos automovilistas enfrentados a duelo. Son seis historias de ciudadanos argentinos, comunes y corrientes, que pierden el control de sus vidas. El realizador Damián Szifrón  construye una película de experiencia gozosa con altas dosis de tensión y vuelcos inesperados. De todas las nominadas extranjeras, es la que mejor conecta con el gran público, la más masiva. A nuestro país llegó en agosto pasado y todavía se puede ver en algunas salas. Estrenada en la competencia oficial del pasado Festival de Cannes, cuenta con las actuaciones de un conocido grupo de actores trasandinos, entre ellos Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia y Darío Grandinetti.

TANGERINES

Relatos salvajes parte con un avión estrellándose y termina con una disparatada fiesta de matrimonio. Entre medio muestra a un padre de familia cansado de las multas de estacionamiento y dos automovilistas enfrentados a duelo. Son seis historias de ciudadanos argentinos, comunes y corrientes, que pierden el control de sus vidas. El realizador Damián Szifrón  construye una película de experiencia gozosa con altas dosis de tensión y vuelcos inesperados. De todas las nominadas extranjeras, es la que mejor conecta con el gran público, la más masiva. A nuestro país llegó en agosto pasado y todavía se puede ver en algunas salas. Estrenada en la competencia oficial del pasado Festival de Cannes, cuenta con las actuaciones de un conocido grupo de actores trasandinos, entre ellos Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia y Darío Grandinetti.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.