Dejan en prisión preventiva a imputados brasileños por millonario fraude con tarjetas bancarias

Los sujetos al momento de la detención, en un hotel santiaguino, tenían en su poder 1.300 tarjetas plásticas. Además mantenían $28 millones de pesos, dos mil dólares y 34.800 euros, además de 156 voucher producto de sus operaciones ilícitas.




Dos ciudadanos brasileños quedaron en prisión preventiva por el delito de uso fraudulento de tarjeta de crédito, quienes fueron formalizados por el supuesto uso de tarjetas clonadas, ilícito que les habría permitido apropiarse de $28 millones de pesos, dos mil dólares y 34.800 euros.

El fiscal Hugo Saldías, de la Fiscalía Centro Norte, formalizó en la audiencia a los imputados Mario Mendes y Leonardo Barbosa por el uso de información de tarjetas de crédito de diferentes personas sin su consentimiento. Esta información la habrían extraído de los plásticos originales sin el consentimiento de sus propietarios, para luego copiarla en otras tarjetas que ellos mantenían para estos fines.

Según la investigación, realizada por la fiscalía, los sujetos al momento de la detención, en un hotel santiaguino, tenían en su poder 1.300 tarjetas plásticas, 419 de las cuales ya tenían grabada información bancaria de terceros y estaban en condiciones para ser utilizadas. Precisamente, varias de ellas ya habían sido usadas, por lo que al ser aprehendidos Mario Méndes y Leonardo Barbosa tenían $28 millones de pesos, dos mil dólares y 34.800 euros, además de 156 voucher producto de sus operaciones ilícitas.

Además, los imputados tenían en su poder distintos elementos utilizados para la defraudación. Entre ellos un lector grabador de bandas magnéticas, dos notebook y un teléfono multiláser, que permite la obtención ilegítima de la información de las tarjetas de créditos y de las claves secretas.

De acuerdo con la información obtenida a través de la investigación, los imputados habrían ingresado el viernes a nuestro país y el número de víctimas chilenas alcanzaría a seis personas.

El fiscal Hugo Saldías solicitó la prisión preventiva de ambos imputados por considerar que constituyen un peligro para la sociedad y por estimar que, al no tener arraigo en Chile, existe peligro de fuga. El plazo de investigación se fijó en 60  días.

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