Design Thinking

Conozca esta clase del curso gestión del mejoramiento en organizaciones escolares, impartida en la segunda versión del diplomado en gestión directiva de organizaciones escolares realizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile.




Todo espacio social tiene fortalezas y debilidades, y ambas representan una oportunidad para el emprendimiento y la innovación. Para esto, existen diversos métodos y procedimientos que nos guían y permiten plantear iniciativas de mejoramiento, ya sea para solucionar una problemática existente o instalar nuevas ideas y prácticas.

Una metodología para innovar, y a la vez desarrollar la autoconfianza y habilidades emprendedoras entre los actores involucrados, es el Design Thinking, ideado por David Kelley y su empresa de diseño IDEO a principios de los noventa. 

Practicado en forma creciente por empresas a nivel mundial para innovar y cada vez más utilizado por docentes y directivos escolares para resolver problemas complejos, el Design Thinking es una metodología centrada en las personas y sus necesidades; la empatía y la observación son partes esenciales de su propuesta.

Este sistema busca no solo permitir la creación de productos y servicios ajustados a necesidades reales y específicas, sino que redefinir el problema en forma empática. Se basa en la capacidad que todos tienen para ser intuitivos, reconocer patrones y generar ideas que complementen funcionalidad con sentido emocional.

Es importante aclarar que en la aplicación del Design Thinking no hay magia, sino, por el contrario, un trabajo intenso y apasionado, sumado a cambios en la forma tradicional en que pensamos y trabajamos.

Este método puede parecer bastante caótico para quienes lo implementan por primera vez; sin embargo, si bien al comienzo requiere invertir tiempo, permite encontrar soluciones más efectivas y cercanas a las necesidades de los distintos actores. Si se supera el temor al fracaso, se puede instalar progresivamente una cultura basada en el Design Thinking, en que idear e implementar colaborativamente sea parte de los procesos de intervención.

Concretamente, el  Design Thinking, más que obligar a etapas estandarizadas y ordenadas en una secuencia estática, propone diversos espacios de acción - inspiración, ideación, implementación- que si bien presentan cierta lógica temporal y estructural, pueden intercambiarse, mezclarse y repetirse.

La inspiración es aquel espacio en que se reconoce y observa el problema u oportunidad que motiva a las personas a buscar una solución, utilizando diversas fuentes de información. Las técnicas clásicas tales como focus group o encuestas, básicamente dan cuenta de lo que la gente "desea", mientras que observar su comportamiento puede dar pistas sobre lo que "necesita". Hacer a los involucrados hablar, dibujar o escribir son procedimientos absolutamente permitidos, ya que facilitan la comprensión de cómo funciona su realidad, a través de su propio lenguaje. Con ello se disminuye el efecto de los supuestos previos asumidos por observadores externos.

La ideación corresponde al espacio en que, tras sintetizar lo observado y oído, se da tiempo para las ideas, partiendo de la base de que mientras más se propongan, es mejor. Cuando se trabaja con alternativas competitivas entre sí, es más probable que se encuentre una solución integral. La clave de este espacio es abrirse a la posibilidad del pensamiento divergente, aunque se trabaje en organizaciones altamente estructuradas, fomentando la empatía entre personas y disciplinas, siendo abierto, curioso, optimista y aprendiendo mediante la práctica. La idea es convocar a diversos actores y especialistas, abriendo espacios para la generación colaborativa de posibles soluciones. Esto considera la técnica del brainstorming.

Finalmente, en el espacio de implementación, se toman las mejores ideas y se convierten en un plan de acción. El Design Thinking propone que es clave trabajar en base a prototipos rápidos y de bajo costo, donde se prueba la solución varias veces y se adapta a la realidad, teniendo en cuenta su funcionamiento real. Esto es especialmente relevante en organizaciones con bajos recursos o diversas problemáticas que pueden incidir en la correcta ejecución de una solución teóricamente muy buena. Cuando se finaliza el prototipeo, es necesario comunicar la solución correctamente, para que todos se involucren en su ejecución.

LA EMPATIA

La empatía no es una idea o práctica especialmente nueva o desconocida. Sin embargo, no siempre se logra aplicarla con efectividad.

Para empatizar con otra persona, es necesario tener presente que los individuos son seres complejos que presentan aspectos observables y no observables, por lo que los procedimientos para acceder a estos múltiples aspectos, son diversos.

DECLARACION FILOSOFICA

Desde la creación de la escuela moderna, cada generación ha estado marcada por sus propios desafíos educativos. Actualmente, el logro equitativo, asegurar la calidad, y favorecer una integración multicultural son quizás los desafíos que mejor definen nuestra encrucijada. En este escenario, muchas veces nos esforzamos por ofrecer respuestas particulares, intentando identificar estrategias y tácticas que permitan solucionar los problemas en cada área de responsabilidad. Desde otro punto de vista, la filosofía de la educación puede ayudarnos al sugerir una pregunta fundamental: ¿En qué consiste una persona educada?

En este sentido, antes de contratar a un docente, las escuelas norteamericanas solicitan un breve escrito llamado "Declaración filosófica", en el que el candidato expone su mirada acerca de la tarea que va a realizar. Este es literalmente un 'documento de trabajo' que el docente lleva consigo y va reescribiendo a lo largo de su vida, una especie de itinerario de su profesión. Creo que este ejercicio puede ser muy beneficioso, especialmente para docentes y directivos, ya que reflexionando acerca de nuestra propia concepción de la educación vemos cómo hemos ido creciendo como personas y profesionales. Imaginando aquellas instancias de nuestra vida que consideramos especialmente formativas, descubrimos cómo la condición humana supera en complejidad y riqueza a toda técnica. Y desde una perspectiva organizacional, esta pregunta nos orienta en nuestras decisiones respecto a dónde queremos llegar y cómo. ¡Desafiémonos! ¿Qué hacemos para acompañar el desarrollo integral de nuestros estudiantes?

Investigue más sobre las opciones de formación de directivos escolares en la plataforma online del Diplomado en Gestión Directiva de Organizaciones Escolares de la UC o visitando los sitios http://educacion.uc.cl/ y en http://www.educacioncontinua.uc.cl/

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