¿Dónde se definirán las elecciones en EE.UU.?

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A nueve días de que se conozca al sucesor de Barack Obama, Hillary Clinton y Donald Trump se han concentrado sólo en los "campos de batalla" que podrían desbalancear la elección. En un puñado de estados clave estará la verdadera pelea por la Casa Blanca: Florida, Ohio, Carolina del Norte, Pennsylvania, Colorado y Nevada. Pero habría otras sorpresas.




La reñida batalla por Florida, el premio gordo

Con 29 votos electorales, Florida es el premio más grande dentro de los estados "swing". El "estado del sol" ya empezó a votar de forma presencial el lunes. Conocido por su alta concentración de población cubana y puertorriqueña (aunque el voto hispano sólo representa un 14,9%), Florida se ha tornado azul y rojo en varios comicios y es sumamente competitivo. La diferencia entre el ganador y el perdedor ha sido mínima en las últimas elecciones. En 2012, Obama triunfó allí con un 0,9% de diferencia y en 2008, con 2,8%. Pero el caso más emblemático fue en 2000, cuando George W. Bush y Al Gore "empataron" y fue la Corte Suprema la que determinó al ganador. Bush terminó imponiéndose por 537 sufragios en este estado y así llegó a la Casa Blanca. Ahora, Hillary Clinton se encuentra en promedio dos puntos más arriba que el empresario en las encuestas. Pero según un sondeo de Bloomberg, Trump tendría 45% y Hillary 43%. Actualmente existen 4,4 millones de republicanos registrados para votar y cerca de 4,6 millones de demócratas. Pero ambas campañas han apuntado a los casi tres millones de independientes que le han dado a Florida su condición de "swing".

Ohio, el que predice al ganador

El refrán dice: "Como va Ohio, va la nación". Ubicado dentro del "cinturón del óxido", estados del Medio Oeste caracterizados por ser industriales, Ohio es esencial. Esto, no sólo por los 18 votos electorales que entrega, sino que porque desde 1944, a excepción de 1960, quien gana allí llega a la Casa Blanca. Las elecciones en Ohio han sido extremadamente reñidas en las últimas elecciones. En 2004, George W. Bush ganó con sólo un 2% más que John Kerry, y en 2012, Barack Obama derrotó a Mitt Romney por apenas tres puntos.

Ambos candidatos están prácticamente empatados en las encuestas, con Trump sólo un punto más arriba. Pero la ex primera dama triunfó con un 56% de los votos en las primarias, mientras que Trump fue derrotado por 11 puntos por el entonces candidato John Kasich. Según ABC News, la campaña de Hillary Clinton y el Comité Central Demócrata tienen 60 oficinas en Ohio, mientras que los republicanos poseen 43. Según los medios estadounidenses, el hecho de que Ohio tenga más ciudadanos blancos que otros estados, significa que probablemente sea una elección más competitiva que en otros sectores del país.

Carolina del Norte y la tensión racial

No siempre fue un campo de batalla. De hecho, desde 1980 que se han inclinado por los republicanos, a excepción de 2008, cuando Obama revirtió la tendencia y derrotó a John McCain por sólo un 0,3%. Pero en 2012, Carolina del Norte fue el único estado "swing" que no le dio una victoria al presidente. Con 15 votos electorales, Carolina del Norte registra una gran tensión racial. De acuerdo a la Oficina del Censo, un 22,1% de los habitantes son negros. En septiembre de este año, un afroamericano murió a manos de la policía en Charlotte, casi en el límite con Carolina del Sur, y las protestas se extendieron por toda la ciudad, incluso desafiando el estado de emergencia que fue impuesto. Este es un factor que determinará la votación.

Según los analistas, Carolina del Norte es impredecible. Esto, porque a pesar de que Clinton tiene un 46% de respaldo en las encuestas frente un 43% de Trump, el estado es el "microcosmos" de las divisiones de EE.UU.: existe una gran diferencia entre quienes tienen o no títulos universitarios, entre blancos y negros, y entre quienes viven en la ciudad y en las áreas más rurales. Además, es una mezcla entre conservadores y progresistas.

Pennsylvania, el reflejo de Estados Unidos

Se dice que Pennsylvania refleja cómo es Estados Unidos. Los ingresos promedio son similares a los del país y la demografía es parecida: posee una alta población de votantes blancos, con unos pocos latinos y asiáticos. Es por eso que es un campo de batalla. Un candidato que puede ganar en Pennsylvania "apela al país como un todo", señala la radio de Washington WTOP.

Desde que Bill Clinton compitió por la Casa Blanca en 1992, los demócratas han ganado en Pennsylvania. Pero antes de eso, apoyaron a los republicanos George H. W Bush y Ronald Reagan. Es por eso que se ha discutido si realmente es un estado clave. Sin embargo, la diferencia por la que han triunfado los demócratas es estrecha. A excepción de 2008, que las elecciones fueron en medio de la crisis económica, los números de los demócratas se han mantenido bajo el 52% de los votos. Este año, Hillary Clinton tiene en promedio una ventaja de cinco puntos frente a su rival republicano. En 2012, se registró en el estado el número más alto de demócratas registrados (45%) y de republicanos (35%), mientras que sólo un 20% es independiente.

El estado que está cambiando su demografía

Colorado se convirtió en un duro campo de batalla luego de que Barack Obama hiciera campaña aquí, y ganara, en 2008 y 2012. El estado, que se tornó azul en las últimas dos elecciones, ha vivido un cambio demográfico y político. Su población ha ido creciendo: en los últimos seis años más de 400 mil personas se han trasladado al "estado del centenario", de acuerdo a la Oficina del Censo. Los millennials, latinos y jóvenes con estudios universitarios se están mudando en masa, y de acuerdo a CNN, la mayoría se inclina por los demócratas. Por primera vez desde hace 32 años existen más demócratas registrados que republicanos, destaca la cadena televisiva.

Por décadas, Colorado fue republicano. Sólo les otorgó triunfos a los demócratas dos veces, entre 1952 y 2004. Y aquí Clinton tiene ventaja. De acuerdo a Real Clear Politics, posee en promedio un 44% de apoyo, frente a un 38% de Trump. Si la ex secretaria de Estado se lleva los nueve votos electorales de Colorado sería histórico, ya que por primera vez en un siglo los demócratas ganarían ahí tres elecciones presidenciales consecutivas. Woodrow Wilson fue Presidente la última vez que esto ocurrió (1913-1921).

Nevada, simbólico y con racha de victorias

La población del "estado plateado" se ha triplicado desde 1980. Y a pesar de que sólo son casi tres millones de habitantes, Nevada tiene un alto porcentaje de hispanos o latinos (28%). En este electorado se han enfocado las campañas de Hillary Clinton y Donald Trump. El domingo pasado, Barack Obama estuvo haciendo campaña por la ex primera dama en Las Vegas.

Nevada comenzó a votar anticipadamente el fin de semana pasado, y de acuerdo a una encuesta de NBC News y The Wall Street Journal, ambos candidatos se encuentran empatados con un 43% de intención de voto. Nevada tiene reputación por tener valores libertarios y usualmente ha apoyado a los republicanos, a pesar de que tanto Bill Clinton como Barack Obama se las arreglaron para ganar ahí. A pesar de que sólo tiene seis votos electorales, Nevada es simbólico: durante las últimas 10 elecciones, ha elegido al que ocupará la Casa Blanca. Al igual que Ohio, es un "termómetro" electoral. La última vez que rompieron esa tradición fue en 1976, cuando votaron por Gerald Ford en vez de Jimmy Carter.

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