Dos soldados de paz mueren en segundo ataque en Darfur
<p>Hombres armados abrieron fuego contra los miembros de las fuerzas de paz, cuando distribuían agua en un campo de refugiados.</p>
Dos miembros ruandeses de las fuerzas de paz murieron hoy por disparos y otro fue herido en la región sudanesa de Darfur, en el segundo ataque a su contingente en 24 horas, dijo la misión.
Hombres armados con ropas tradicionales abrieron fuego contra los soldados de paz, cuando ellos distribuían agua en un campo de refugiados, dijo la fuerza conjunta Naciones Unidas/Unión Africana un día después que tres soldados de Ruanda fueron asesinados en una emboscada mientras escoltaban a una cisterna.
El jefe de comunicaciones de la Misión Conjunta de la Unión Africana y la ONU para Darfur (Unamid), Kemal Saiki, dijo que era muy pronto para decir si los ataques estaban relacionados. El tiroteo llevó a 22 el número de efectivos de paz muertos desde que la fuerza fue desplegada en enero del 2008.
La Unamid, que se supone que se encarga de mantener la paz en un territorio con el tamaño de España, ha enfrentado amenazas y acoso de tropas del Gobierno sudanés, reportó el mes pasado la ONU; también ha sido hostigada por bandidos activos en la remota región occidental.
Jartum desestimó el reporte de las Naciones Unidas (ONU).
Saiki dijo que los ruandeses estaban entregando agua a un campo de refugiados en el asentamiento de Shangil Tobay, unos 65 kilómetros al sur de la capital de Darfur del norte, El Fasher.
"Algunos hombres en la multitud escondían armas en sus ropas (...) Abrieron fuego sin advertir. Dos fuerzas de paz fueron asesinados en el lugar", dijo Saiki.
Un tercer soldado ruandés fue herido, dijo, y agregó que los atacantes huyeron en una camioneta de la UNAMID, luego abandonada al ser perseguidos.
Tres soldados ruandeses resultaron muertos y dos heridos en una emboscada el viernes cerca del asentamiento del norte de Darfur de Saraf Omra, unos 200 kilómetros al oeste de El Fasher.
La Unamid dijo que estaba investigando los motivos de los atacantes, pero sospechaba que estaban tratando de robar un vehículo.
La ley y el orden han colapsado más de seis años después que rebeldes mayormente no árabes tomaron las armas contra el Gobierno de Sudán, acusándolo de descuidar la región.
El gobierno de Sudán movilizó mayormente milicias árabes para aplastar el levantamiento.
La violencia ha disminuido en años recientes, reemplazada en muchas áreas por desordenes implicando s tribus rivales, grupos escindidos de los rebeldes y por bandidos.
Las estimaciones del número de muertos van desde 300.000 según la ONU a 10.000 de acuerdo a Jartum.
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