EEUU: provocan explosión controlada de bomba 227 kilos




Militares estadounidenses expertos en explosivos destruyeron el sábado una bomba de 227 kilogramos  que había sido desechada desde una aeronave F-16 a gran altura en un aterrizaje de emergencia.

El piloto arrojó dos bombas y dos tanques de combustible el jueves, cuando comenzó a experimentar problemas, segundos después de haber despegado. El avión aterrizó a salvo en la base situada a unos 50 kilómetros al norte de Salt Lake City. El piloto salió ileso.

Una de los bombas hizo explosión imprevistamente al caer en un área remota. La segunda bomba cayó en la misma zona pero no estalló mientras descendía a unos 8 metros bajo el nivel del suelo.

Los expertos utilizaron explosivos para detonar y destruir la bomba en el lugar donde cayó, dijo el coronel Patrick Higby, comandante de la 75° base de vuelos, en un comunicado escrito.

Indicó que los técnicos habían recuperado los tanques de combustible externos que habían sido arrojados desde la nave durante el incidente en que se liberaron 227 galones de combustible.

Parte del combustible se evaporó en el aire. Las cuadrillas militares limpiaban el suelo contaminado.

Se realizaba una investigación sobre la causa del percance, dijeron algunos oficiales.

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