El Cóndor sigue vivo

Homenajes, carreras, recuerdos íntimos y misas mantienen vivo el recuerdo del piloto Carlo de Gavardo a un año de su muerte.




Mientras Chile celebraba la Copa América 2015 obtenida con el penal a lo Panenka de Alexis Sánchez ante Argentina, también lloraba el repentino fallecimiento de Carlo de Gavardo, quien horas antes del partido, decía adiós por un infarto.

Mientras entrenaba por los alrededores de Huelquén con su hijo menor Matteo, el Cóndor sufría un paro cardiorrespiratorio fulminante. A las 13.49, se decretaba su deceso en el hospital San Luis de Buin.

Un emotivo minuto de silencio en el Estadio Nacional, dedicatorias del título de parte de varios jugadores y una multitudinaria despedida en las calles marcaron los homenajes posteriores a De Gavardo, uno de los mayores exponentes del motorsport en la historia de Chile.

A un año de su partida, su memoria sigue viva. "Lo recuerdo con mucho cariño. Uno no se da ni cuenta cómo pasa el tiempo. El cariño es inmenso, pero la vida es así; debe continuar. Hay un dicho de que cuando se mueren los papás, uno queda huérfano; cuando se muere el esposo o esposa, queda viudo; pero cuando muere un hijo, queda un vacío", expresa con emoción su padre, Giorgio, quien prefirió recordar a Carlo lejos del barullo, en San Pedro de Atacama, con la familia De Gavardo Prohens: "Hoy (domingo) fuimos a misa, y aprovechando de descansar".

Ayer, en su fundo, La Vacada, se realizó la segunda fecha del Nacional FIM de enduro, en los mismos caminos donde forjó su carrera. "Fue un evento muy lindo, muy emotivo. Se le hizo un homenaje en video, hablaron sus hijos y amigos cercanos. Se trató de hacer algo bonito. Carlo era un hombre sencillo y aún lo recordamos, por su forma de ser y por lo que le dio a Chile", dice el presidente de la Federación de Motociclismo nacional, José Tomás Díaz.

Unas 800 personas llegaron al lugar para ser parte del homenaje y ver la carrera, que fue ganada por Benjamín Herrera, entre los 148 pilotos inscritos.

También hubo homenajes en el Desafío del Desierto de Iquique, la semana pasada, donde pusieron una cruz junto a la del piloto italiano Fabrizio Meoni, su mentor, amigo y compañero de rutas. Además, este fin de semana se realizará en Porvenir la Copa Challenger de moto enduro, que llevará su nombre.

Sin embargo, don Giorgio prefiere algo más alejado e íntimo. "Mientras menos se sabe, es mejor; hay que pasar tranquilito las penas", dice.

Hoy, a las 20.00, en el colegio Cumbres, establecimiento donde estudia Tomás, se hará una misa para recordar y mantener vivo el recuerdo del Cóndor, quien dejó prematuramente este mundo para convertirse en una leyenda que perdurará por mucho tiempo.

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