El francés que tiene en jaque a miles de evasores

Existe una lista donde aparecen datos de cerca de 130.000 cuentas del banco HSBC en Suiza. Para las autoridades fiscales de varios países del mundo, es información que vale oro.




Para su compilador, el franco-italiano Hervé Falciani, podría ser la llave para salvarse de una extradición que lo llevaría a la cárcel. Falciani armó la lista cuando trabajaba para el banco en Ginebra. Figuran nombres de ciudadanos y empresas de Francia, Italia, España y Estados Unidos, entre otros países.

Este personaje, que para unos es un hacker y para otros un luchador contra la opacidad de la cuentas en paraísos fiscales, se encuentra en España.

Está en libertad provisional mientras se resuelve el pedido de Suiza.

Allí lo acusan, entre otros delitos, de violación del secreto bancario, que es considerado ni más ni menos que la "joya de la corona" del sistema suizo.

El sector financiero suizo representa en forma directa más de un 10% del producto bruto interno del país.

Refugio en la Costa Azul

Entre el año 2006 y el 2008 Falciani recopiló día tras día información de clientes de HSBC que, de acuerdo con la revista Forbes, es el tercer banco más grande del mundo. En ese momento la Asociación de Banqueros Suizos alertó sobre un supuesto intento de venta de dichos datos.

Falciani fue detenido e interrogado en 2008 por las autoridades helvéticas. Pero no respondió a más requerimientos policiales o judiciales de la confederación. Viajó a Francia y se recluyó en una casa de su propiedad en un pequeño pueblo llamado Castellar, en la Costa Azul.

Ante su viaje, los suizos tramitaron una orden de detención internacional. Sin embargo, las cosas salieron al revés de lo planeado. La policía francesa incautó su computadora, pero antes de enviarla a Suiza, se percató del valor de la información que contenía el disco duro.

En esa lista aparecen datos de aproximadamente 9.000 clientes franceses, 8.000 italianos y 3.000 españoles.
Gracias a la lista de Falciani, el fisco galo ha recuperado US$1.550 millones. París ha compartido el archivo la información con otros países europeos.

Ricos y famosos

En Italia, los datos han causado gran revuelo ya que, según informaron medios locales, supuestamente incluirían conocidos diseñadores y empresarios.

En España el apellido que más resuena es Botín. En 2011 y a raíz de la lista, la Audiencia Nacional abrió una investigación a Emilio Botín, presidente del Banco Santander, y varios familiares. La misma fue archivada cuando pagaron al Fisco español 200 millones de euros.

Se desconoce hasta el momento la razón por la que Falciani decidió viajar a España. Desembarcó en el puerto de Barcelona en julio del año pasado.

En un control supuestamente rutinario por parte de la policía, fue detenido al comprobarse su identidad y por estar vigente la orden de internacional de su detención.

Cuatro días después, la embajada suiza en Madrid solicitó formalmente la extradición. Falciani permaneció cerca de medio año en prisión hasta que la Audiencia Nacional le otorgó la libertad condicional.

Actualmente está alojado en un lugar secreto. Desde la oficina de su abogado defensor, Joan Garcés, no han querido comentar el caso.

Pedido de extradición

La veracidad de los datos recogidos por Falciani queda confirmada por las propias autoridades suizas.
"Describen parte importante, si no la casi totalidad, de las actividades económicas que HSBC ha mantenido con sus clientes durante, al menos, los diez últimos años", detalla un documento enviado a la justicia española por las autoridades de Berna.

Hoy el futuro de Falciani está en manos de Madrid. Días atrás la Fiscalía recomendó a los jueces no avanzar en la extradición dada su colaboración con los gobiernos de España y otros países.

Además, reconoce que, en su caso, no se da el requisito de doble incriminación.

"Es el requisito más importante, es decir, que el hecho que se imputa sea delito en ambos países", explica a BBC Mundo el abogado Ignacio Gordillo, quien fue fiscal de la Audiencia Nacional durante más de 30 años.

La violación del secreto bancario no existe como delito en España.

"Lo que hace Falciani es ayudar a obtener los extractos de movimientos de esas cuentas para saber qué saldos se incorporaron en determinados años en concreto", explica a BBC Mundo José María Mollineado, secretario general del sindicato de Técnicos de Hacienda de España.

Las fechas son clave para probar que la evasión no ha prescripto.

El secreto bancario

Pero el temor de los supuestos evasores que hay en la lista no es exclusivo de Europa. "Estados Unidos ha pedido a España la colaboración de Falciani con el fisco norteamericano", recuerda Mollinedo. Según han publicado diversos medios, aparecen cerca de 1.500 nombres de personas y empresas de ese país.

Para Juan Torres, profesor de la Universidad de Sevilla y experto en el tema de paraísos fiscales, "antes o después la información va a salir".

Eso le preocupa tanto al HSBC como a Suiza, que ve un riesgo para su preciado secreto bancario. Hasta ahora se manejan con total discreción.

Ni las autoridades, ni la Asociación de Banqueros, ni el banco, ni sus despachos de abogados en Madrid han querido hacer comentarios.

"Cuando aparezca la información será una prueba más de que el secreto bancario sirve para tapar cuestiones sucias", explica Torres a BBC Mundo.

El papel de los servicios de inteligencia

Además de estar colaborando con la justicia, Falciani está brindando ayuda al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español. "Lo primero que buscan es saber todo el mecanismo" para abrir una cuenta en Suiza, explica a BBC Mundo Fernando Rueda, experto en temas relacionados al servicio de inteligencia.

La información obtenida puede acabar en organismos de otros países. "Se cambia por cualquier otro tipo de información", apunta Rueda.

Y ahí cada país actúa en base a su propia agenda. "Puede aparecer que tiene una cuenta en Suiza un traficante de armas, o alguien que está en el tráfico de drogas", ejemplifica.

Desde que abandonó Suiza, Falciani ha querido dar una imagen de activista contra los abusos bancarios. En una entrevista en un medio italiano criticaba la falta de control de los bancos y los acusaba de violar las leyes internacionales.

Estos gestos le hicieron ganar la simpatía de los indignados del Movimiento 15-M.

Será cuestión de tiempo para ver más efectos de la lista a un lado y a otro del Atlántico. Mientras tanto, Falciani juega sus cartas para evitar ser enviado a un país que, a pesar de su histórica neutralidad, él ve como su más peligroso enemigo.

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