El último derecho de Fernando González

Con ansiedad y un poco de nostalgia, el "Bombardero de La Reina" vivió sus horas finales como tenista. Hoy inicia una nueva vida, en la que el deporte seguirá presente, aunque de otra forma.




Después de 15 años de carrera, la jornada de ayer no era una cualquiera para Fernando González.

Pese a que la de anoche era sólo una exhibición, los nervios igualmente se hicieron presente en el "Bombardero de La Reina", quien durante la víspera supervisó cada detalle para que su despedida, ante el ex número uno del mundo, el español Juan Carlos Ferrero, no tuviera ninguna falla.

"Ha estado muy metido en su despedida, el jueves estuvo probando la cancha y ayer (viernes)  mandó a su gente para certificar que estuviera todo en su lugar", cuentan desde la organización. No obstante, en el entorno reconocen que "estuvo melancólico, sobre todo en las horas previas. Al parecer sintió lo que significa entrar por última vez en una cancha", confiesan en su entorno.

Y es el mismo González el que confirma este estado, confidenciando minutos antes del match que "he estado un poco nostálgico, pero estoy feliz de llegar a este momento, que finalmente se pudo concretar. Por fin puedo despedirme del pueblo chileno y retribuirle el cariño que me dio todos estos años".

Nueva responsabilidad

En los días anteriores, el triple medallista olímpico también realizó una serie de actividades promocionales de su evento y charlas en Puente Alto, comuna que además de acoger su último encuentro, será el punto de partida para la fundación del deportista.

Esta intensa agenda no lo alejó de su responsabilidad como entrenador, donde hace algunas semanas inició su trabajo con Matías Sborowitz, quien resalta el compromiso de su coach, manifestando que "a pesar de su despedida, que es uno de los momentos más importantes de su vida, él fue muy responsable. No me falló nunca. Incluso, yo le dije que no me entrenara para que estuviera más tranquilo, pero se negó. Hoy (ayer), por ejemplo, me entrenó desde las 12 hasta las tres de la tarde".

El ex pupilo de Horacio de la Peña afirma que "el hecho de que te entrene tu ídolo es muy motivante. Le hago caso en todo lo que dice y no dudo de él. Confío mucho en 'Fer'".

Y si bien el vínculo con el ahora ex tenista es por seis semanas, lo más probable es que se extienda. "Lo más seguro es que vayamos a seguir. Más allá de los resultados, ambos estamos muy cómodos trabajando juntos. Esto no me presiona, sino que me motiva mucho", adelanta Sborowitz, quien admite su nostalgia por el retiro de su referente: "Para mí esto es muy especial, porque se despide uno de los más grandes del tenis. Si no fuera por él, yo no estaría jugando".

Las promesas

Otras promesas del tenis nacional también elogian la huella que dejó el deportista. Es el caso de Christian Garin, quien apunta que "desde que yo era chico lo vi jugar. Me acuerdo de grandes partidos de él y ahora tuve la suerte de poder conocerlo mejor y la verdad es que me parece una gran persona. Demuestra que se puede ser un grande dentro y fuera de la cancha".

Mientras que Gonzalo Lama subraya que "a Fernando lo sigo desde siempre, desde antes de las medallas. Nunca me imaginé que iba a estar en su despedida. Yo me llevo muy bien con él y es emocionante estar en un momento tan importante. Independientemente de eso, para mí es un ídolo y un gran amigo".

En tanto, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina,  resalta que "Fernando ha sido un siete. Y a pesar de los nervios y de la carga emocional, él asume este desafío como una nueva etapa que comienza en Puente Alto. Lo recibimos con los brazos abierto y el cariño necesario para que se sienta en su casa".

El edil también comenta que "él me ha confesado que se siente muy cómodo y siente que la comuna tiene las pilas puestas con él. Y la verdad que es  así. Queremos que siga por mucho tiempo más con nosotros, es un excelente modelo para todos los niños de Puente Alto".

Y justamente ese cariño se sintió ayer desde muy temprano, pues las tribunas ya estaban llenas, dos horas antes del inicio del espectáculo, que tuvo como aperitivo la presentación del grupo Los Tres, amigos del ex tenista.

El futuro

Fernando González ya inició su carrera como entrenador, aunque su meta en el mediano plazo es ser capitán de Copa Davis. Además, continuará su labor en la fundación que lleva su nombre y de la que forman parte Benito Baranda, ex director social del Hogar de Cristo, y su hermana, Patricia, quien ha sido un pilar fundamental en su carrera.

Anoche, en tanto, demostraba que mucho de su talento sigue intacto. Venció a Ferrero por un doble 6-4, en un improvisado estadio puentealtino, donde todo el público lo despidió de pie, con el cariño que sin duda merecía.

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