El vinagre no le resulta a Guede

A la baja de Garcés, los albos unen un proceso gripal de Justo Villar que lo deja en duda para hoy.




El poco tiempo de trabajo, el acoplamiento de sus refuerzos, las llegadas malogradas o incluso los arbitrajes. Ya no hay excusa que valga a Pablo Guede para justificar una nueva derrota al mando de Colo Colo. Porque el Cacique marcha 14° con cinco puntos. Y el técnico, quien dice estar satisfecho con su trabajo, recurrió a un ritual de sortilegio espiritual en el Monumental. En una medida insólita, el argentino mandó a limpiar el camarín con vinagre, lo que dejó con un fuerte olor que llegó a perturbar a varios. “Estaba todo impregnado y estuvo así por harto rato”, cuentan desde Macul. No fue lo único, eso sí, porque también ordenó plantar ocho árboles de ruda. Los entendidos dicen que es para limpiar las malas vibras. Un entrenador que no acude a soluciones futbolísticas sino a remedios contra la mala suerte.

Claro que no le sirvió de mucho el ritual al ex técnico de San Lorenzo, porque en la práctica vespertina del Cacique, Guede de un momento a otro se quedó sin los dos arqueros a los que ha rotado en la portería: Paulo Garcés quedó descartado para el choque de hoy por una contractura, mientras que el paraguayo sufre un fuerte cuadro gripal que le impidió ser parte de la sesión de ayer. Al guaraní lo aguardarán hasta momentos antes del choque con los porteños. A Álvaro Salazar, el tercer arquero albo, ya lo comenzaron a preparar mentalmente en caso de que le toque actuar hoy.

En ese contexto Guede afronta el compromiso ante los caturros. Con la presión encima y para colmo, con otras bajas. Además de Garcés y la duda de Villar, el DT  no podrá contar con los lesionados Felipe Campos (rotura de meniscos) y Marcos Bolados (desgarro). Las salidas de estos jugadores que venían siendo titulares obligarán al técnico a mover sus piezas: Gabriel Suazo jugará por la franja izquierda, mientras que Octavio Rivero acompañará a Esteban Paredes en el ataque.

Al frente tendrá a un Decano que sólo ha perdido un partido en el certamen y que está a dos unidades del líder Iquique. Con un libreto bien aprendido, los porteños prometen ser un duro escollo para el Cacique. En Valparaíso, además, molestó la crítica que realizaron en Macul sobre los supuestos fallos arbitrales en su contra. “Las excusas son para los perdedores, los que tienen una mentalidad ganadora deben concentrarse en lo que están haciendo mal para mejorar. Me parece que no es correcto que equipos grandes se detengan en detalles como los arbitrajes para justificar sus problemas de rendimiento. Colo Colo es un equipo importante y tiene las armas suficientes como para salir adelante sin este tipo de situaciones”, disparó el entrenador Eduardo Espinel. Luego advirtió que lo de los albos “es una forma de presionar que no es correcta, más aún proveniente de un club con tanta historia. Las excusas como éstas no sirven, no le hacen bien al fútbol, porque presionan a los árbitros”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.