Eligen las películas con peores títulos de 2010

La revista Cinematical escogió los siete filmes que menos justicia le hacen a sus argumentos. Robert Pattinson ocupó el primer lugar.




Cuando ya se inició la temporada de premios, también es frecuente que se hagan listas con los títulos fallidos del año, pero menos común es que se eliga a los más torpes títulos de la temporada. Ese soporífero esfuerzo es el que realizó la revista Cinematical para eligir los siete nombres que más equivocados estuvieron a la hora de resumir sus argumentos.

Como el título más lamentable del año fue elegida Recuérdame, el filme con que Robert Pattinson se salió del boom de Crepúsculo, el que se estrenó sin pena ni gloria en Chile en abril. La cinta fue calificada por La Tercera como un "drama romántico de cuarta categoría, con uno de los finales más inverosímiles y ridículos del cine reciente" y no aportó nada a la ascendente carrera del actor inglés, que le debe todo a la saga de Crepúsculo y el entusiasmo adolescente de sus fans. El sólo título fue razón suficiente para Cinematical para dejarla en el primer lugar.

Sorpresivamente en el segundo lugar quedó el remake hollywoodense de la cinta sueca de vampiros Déjame entrar, titulada Let me in. La cinta, dirigida por Matt Reeves, el mismo de Cloverfield, fue unos de los filmes más esperados del año, pero según Cinematical, su título no reflejó la intensidad gélida de la original. Se le criticó que su título no alude a la idea de que los vampiros pueden entrar a un lugar cuando son autorizados por los humanos, sino que fue un título destinado a darle un contenido de drama rutinario, sin las siniestras connotaciones del original (Let the right one in).

Luego aparece Bajo el mismo techo, la comedia que vuelve a poner a la rubia Katherine Heigl en medio de enredos amorosos en su ya repetido personaje de chica sofisticada e independiente. La cinta fue destruida por la crítica de EEUU donde no le perdonaron su mezcla de comedia simplona y trasfondo trágico, ya que trata de cómo los padrinos de una niña -quienes se detestan-, deben hacerse cargo de ella luego de la muerte de sus padres. Si título fue considerado demasiado amplio y vago, sin ninguna relación con su historia.

Aclamada por la crítica y con el prestigio de ser una adaptación literaria, Nunca me abandones (Never let me go) ingresó a esta selecta lista por su supuestamente diferente tono entre su título y el argumento, donde -en opinión de los redactores de Cinematical- se trata de "un cuento de terror de inhumanas prácticas médicas", que es la forma para referirse a la historia de unos jóvenes que son clones diseñador para curar enfermedades mortales y que se enamoran, original del novelista Kazuo Ishiguro. Para ellos, este título más a tono con un drama de contornos trágicos no quita ni pone.

Posteriormente son destacadas entre los títulos más despistados del año dos cintas de Amanda Seyfried, una de los rostros jóvenes más en alza de Hollywood. Cinematical se ensaña con Querido John y Cartas a Julieta, dos lacrimógenos ejemplos de que su imagen de chica dulce y casta provoca urticaria a sus redactores. Los redactores se preguntan si hay algo menos cinematográfico que escribir una carta o hacer una historia romántica con nombres como John o Juliet. También fue destacada La leyenda de los guardianes (Ga'Hoole), la eterna cinta de animación sobre una raza de lechuzas que no provocó pasiones ni en los niños, y que con su nombre más parece una onomatopeya medieval.

Finalmente, el listado repasa el título de una de las cintas más aclamadas a nivel de críticos y festivales: Somewhere, de Sofía Coppola. León de Oro en Venecia al mejor filme de la competencia, la cinta tiene un título demasiado "pasivo que termina siendo invisible", según dice la revista y por ello, poco dice de la historia de un perdido actor de Hollywood y su rutinaria existencia.

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