Encuesta revela que un 56% de estadounidenses aprueba gestión de Obama

El Presidente de Barack Obama obtiene altas notas por su desempeño aunque los estadounidenses expresan ansiedad por sus políticas nacionales. Una posible razón: los republicanos no están ofreciendo una alternativa.

Un sondeo de Bloomberg News otorga a Obama un porcentaje de aprobación del 56 por ciento, y el 61 por ciento dice tener una opinión favorable sobre él. Sin embargo, los encuestados se encuentran divididos sobre el manejo del presidente de la atención médica y la economía, y le dan una calificación negativa con respecto al crecimiento del déficit presupuestario.

"Los estadounidenses están preocupados por el déficit federal debido a los diversos programas de gasto enormes del Gobierno", dice J. Ann Selzer, presidente de Selzer & Co., una firma de Des Moines, estado de Iowa, que realizó el sondeo. "La atención médica es otro paquete grande, y los contribuyentes parecen creer que en algún momento ellos o sus hijos pagarán los platos rotos".

Los republicanos no están beneficiándose con el ánimo negativo hacia las políticas económicas, reveló el sondeo. La encuesta halló que por un margen de 2 a 1, los estadounidenses dicen que Obama está haciendo un mejor trabajo con respecto a la economía que su predecesor, George W. Bush.

"Tiene buenas ideas", dice la participante Donna Lawrence, administradora de 55 años de Richmond, estado de Virginia.

"NIDO DE TABANOS"
Dice que parte del público es demasiado impaciente y que Obama ha evitado que la economía se empeore. "Entró en un nido de tábanos cuando llego al poder", y el estímulo y los rescates de los sectores automovilístico y financiero han ayudado, dice.

Los participantes también dicen por un margen del 40 contra el 32 por ciento que votarían por un candidato demócrata para el Congreso en 2010. Una ligera pluralidad, el 48 por ciento contra el 44 por ciento, tienen una opinión favorable con respecto al Partido Demócrata. El Partido Republicano, por un margen del 52 por ciento contra el 38 por ciento, obtuvo una nota desfavorable.

La encuesta reveló que aunque Obama ha intentado en los últimos meses destacar la urgencia de reformar el sistema de salud, para casi la mitad de los estadounidenses la economía es el problema más importante que el país encara. La reforma sanitaria ocupa el segundo lugar, con el 23 por ciento.

Una ligera mayoría de estadounidenses se sienten pesimistas en lugar de optimistas con respecto al plan económico del Gobierno estadounidense. Los estadounidenses se encuentran divididos con respecto a la manera en la que el presidente ha manejado el tema, así como sobre las posibilidades de su programa de estímulo de generar empleos. También se encuentran divididos a partes iguales con respecto a su manejo de la atención médica.

El sondeo de Bloomberg se basa en entrevistas a 1.004 adultos estadounidenses de 18 años o más realizadas del 10 al 14 de septiembre. El margen de error es de más o menos 3,1 puntos porcentuales.

DEFICIT
El pesimismo sobre el manejo de Obama del déficit presupuestario es un importante factor detrás de las actitudes negativas.

Los estadounidenses consideran el déficit un problema tan grande que una mayoría, el 62 por ciento, dice que estaría dispuesta a arriesgarse a padecer una recesión más prolongada para evitar que el Gobierno gastara más. Sólo el 28 por ciento piensa que un mayor gasto sería beneficioso para impulsar la economía.

Incluso algunos partidarios de Obama dicen que les preocupa el gasto. "No quiero ver que mis nietos y bisnietos tengan que cargar con esto cuando sean adultos", dice Lawrence, la encuestada de Virginia.

Aunque expresan ansiedad por el gasto, el valor de las viviendas, los ahorros para el retiro y el ingreso de las familias, sólo el 33 por ciento de los participantes dice no tener confianza en que el equipo de Obama pueda solucionar los problemas que ocasionaron la crisis financiera del país.

Más de la mitad, el 54 por ciento, dice que son mayoritariamente optimistas sobre la capacidad del Gobierno para ayudar a la economía a recuperarse.