España clasifica perdiendo y cede la punta del grupo

España y Croacia chocaban para dirimir el primer lugar del Grupo D. Ambos equipos tenían asegurada la clasificación, pero el premio mayor era la punta. Por lo mismo, el encuentro fue de alta intensidad, de mucha fricción y empuje hasta el final del encuentro.

Ambos equipos ofrecieron un buen espectáculo, que sólo se definió cerca del final. España tuvo el dominio durante gran parte del compromiso, pero Croacia se plantó de igual a igual. La disputa mayor se dio en el centro de la cancha y, a ratos, las imprecisiones de ambos lados propiciaron una serie de ocasiones de gol. Eso, sin contar el 1-0 parcial en favor de los hispanos, obra de Álvaro Morata cuando se jugaba recién el minuto 7.

La apertura de la cuenta no amilanó el ímpetu croata, que pese a no tener el dominio, sí tuvo claridad para atacar con precisión. Así, justo antes del entretiempo, Nikola Kalinic aprovechó una desconcentración en la zaga española para anotar de cabeza el empate.

En el segundo tiempo la Roja europea monopolizó el juego, obligando a Croacia a retroceder y a buscar de contragolpe. Y de tanto insistir, encontró una ocasión inmejorable: un tiro penal que Sergio Ramos mandó a las manos del arquero. Justicia, si se quiere, ya que la infracción no fue tal. El arquero croata, no obstante, se adelantó groseramente. El árbitro falló en ambas ocasiones.

El penal atajado alimentó el coraje croata, que presionó en la zona media y salió rápido de contragolpe. Lo intentó varias veces hasta que Ivan Perisic anotó el 2-1 definitivo (87'), aprovechando la desaplicación de David De Gea, que no cuidó de buena manera el primer palo y no pudo evitar el desequilibrio. La derrota, le vale a España perder la punta del grupo. En octavos de final, podría chocar con Italia.

En el otro partido del Grupo D, Turquía venció 2-0 a República Checa. El triunfo les da vida y los deja expectantes, esperando que se defina el resto de los grupos para saber si siguen en carrera como uno de los mejores terceros.