Estudiantes vuelven a escuelas y universidades de Pakistán tras masacre talibán en Peshawar

La escuela que sufrió el ataque también reabrió sus puertas en la ciudad del noroeste del país, desafiando las últimas amenazas de los islamistas.




Cientos de niños y estudiantes paquistaníes volvieron hoy a sus escuelas y universidades, que reabrieron casi cuatro semanas después de la masacre cometida por los talibanes en una escuela gestionada por el Ejército en Peshawar en la que murieron 142 personas, entre ellas 132 niños.

Otras diez personas, entre ellas cuatro niños, murieron después a consecuencia de las heridas sufridas en el atentado del pasado 16 de diciembre.

También la escuela que sufrió el ataque reabrió hoy sus puertas en la ciudad del noroeste del país, desafiando las últimas amenazas de los islamistas. 

El jefe de los talibanes paquistaníes (TTP) Mulá Fazlulá amenazó con nuevos ataques en un mensaje de vídeo la semana pasada.

"Nuestros hombres los golpearán tan duro que la gente olvidará el atentado de Peshawar". 

"La lucha contra los talibán continuará hasta la muerte del último rebelde", dijo hoy el jefe del Ejército, Raheel Sharif, que participó en la reapertura de la escuela atacada.

El ministro de Educación de la provincia de Punjab, Rana Mashood, dijo a dpa que

gobiernos locales tomaron varias medidas de seguridad para proteger las instituciones educativas. 

"No les tenemos miedo", decía un joven estudiante en declraciones a la televisión antes de entrar a la escuela. "Continuaremos nuestros estudios y nuestros sueños".

Pero para padres como Muhammad Riaz, que perdió un hijo de 15 años en el ataque, fue una decisión dura enviar a sus otros tres hoy. "Da un poco de miedo", reconoció. "Pero ni mis hijos ni yo nos echaremos atrás. 

El día después del ataque las escuelas del país adelantaron las

vacaciones de invierno, que prolongaron una semana más por motivos de seguridad. 

Por otro lado, un grupo insurgente asaltó hoy un puesto de control militar en la convulsa provincia de Baluchistán, en el suroeste del país, matando a siete soldados, informaron fuentes oficiales. Unos 40 rebeldes armados con rifles de asalto automático atacaron a los soldados en el área de Loralai antes del amanecer, informó el ministro del Interior, Sarfraz Bugti.

Un portavoz del Ejército de Liberación Baluchistán (BLA) asumió la responsabilidad del ataque en un llamada telefónica a una televisión del país. Numerosos grupos nacionalistas combaten por la independencia de la provincia.

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