Ex ministro del Interior de Stroessner fue puesto en libertad

Sabino Augusto Montanaro, de 87, se vio favorecido por una ley que impide a las personas de su edad cumplir prisión preventiva.




El ex ministro paraguayo Sabino Augusto Montanaro, procesado por delitos de lesa humanidad, pasó la primera noche en su vivienda tras ser favorecido por una ley de ancianidad vigente en Paraguay.

Montanaro abandonó la medianoche del viernes la cárcel asuncena de Tacumbú, la mayor del país, gracias a un hábeas corpus concedido por la Corte Suprema de Justicia en un proceso abierto en su contra por la muerte por torturas de un estudiante, en 1976.

Según argumentó el tribunal Supremo, el artículo 238 del Código Penal prohíbe la prisión preventiva a las personas mayores de 70 años. El que fuera ministro de Interior durante 23 años, entre 1966 y 1989, "cuenta con 87 años de edad, próximo a cumplir 88 años, el 30 de julio de este año".

Montanaro fue trasladado de la penitenciaría de Tacumbú a su antigua residencia capitalina tras dos noches de reclusión en los servicios de Sanidad y 54 días en el Policlínico Policial Rigoberto Caballero.

En este centro médico había permanecido bajo arresto por orden judicial tras regresar voluntariamente al país, el 1 de mayo pasado, proveniente de Honduras, donde estuvo asilado durante 20 años al no prosperar dos exhortos de extradición tramitado por las autoridades paraguayas.

Incluso, el jefe de Gabinete de Fernando Lugo, Miguel López Perito, ofreció su testimonio en el proceso por la muerte del dirigente estudiantil Mario Schaerer Prono, en abril de 1976, ya que compartió el calabozo con él tras ser detenidos en una redada contra la clandestina Organización Política Militar.

Algunas de las causas que afronta el ex ministro están enmarcadas de la Operación Cóndor, sistema que coordinó la represión de las dictaduras militares del Cono Sur en los '70.

NO ES EL UNICO CASO
Además, un ex delator, a quien se le condenó a diez años de prisión en 2007 por la desaparición de un médico disidente en 1969, también se vio favorecido por esta ley.

Francisco Ortiz Téllez, de 71 años, y que aún está recluido en Tacumbú, podrá guardar reclusión domiciliaria hasta que termine el proceso.

El condenado se desempeñaba en esa ciudad argentina como cónsul de su país tras ocupar cargos en una unidad policial destinada a perseguir a los opositores de la dictadura y, según la resolución judicial, delató a los organismos de seguridad de las actividades del médico en el vecino país.

En el Paraguay de la época de Alfredo Stroessner (1954-1989) al menos 59 personas fueron asesinadas y otras 336 desaparecieron, según el informe final de la Comisión Verdad y Justicia, que investigó las violaciones de los derechos humanos cometidas por la pasada dictadura.

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