Ex seleccionados y el día antes de un partido mundialista: "Uno se duerme pensando en el rival"

Desde partidos de ping pong hasta videos de Stefan Kramer. Todo ayuda a calmar la ansiedad, especialmente en la noche antes de un encuentro, el momento más crítico.




Jugar una Copa del Mundo debe ser una de las mayores aspiraciones de cualquier futbolista. Por lo mismo, participar de un Mundial provoca varias sensaciones. Pero, ¿Cómo viven los seleccionados el día antes de disputar un duelo mundialista? Jugadores que participaron en las ediciones de Francia y Sudáfrica revelan detalles de cómo son las horas previas de un partido de este tipo, cuando la ansiedad y los nervios se mezclan con la emoción de estar disputando una Copa del Mundo.

"Uno siente muchas ansias, por eso se conversa harto con los compañeros, se hacen bromas. En ese momento uno tiene que estar consciente y digerir muy bien el lugar dónde se encuentra", explica Nelson Tapia, arquero de Chile en Francia 1998. El ex futbolista recuerda, sobre todo, el día antes de jugar con Italia, en la misma cita: "Estaba nervioso, me acuerdo que me probaba los guantes que iba a usar en el partido, me miraba al espejo".

El oriundo de Molina también reconoce que el trabajo del sicólogo resulta clave en esos instantes: "Nuestro sicólogo era el propio Nelson Acosta, él conversaba mucho con nosotros el día antes del partido".

Ronald Fuentes también estuvo en el equipo que viajó a Francia. El ex defensor asegura que no son sencillas las horas que anteceden un partido mundialista, sobre todo las de la noche anterior. "Para cada jugador es diferente, cada uno tiene su ritual o forma de vivir la previa. Yo, por ejemplo, me trataba de concentrar y de dormir bien, pero me costaba; me quedaba dormido pensando en los rivales, en cómo jugaban, en sus características", explica el técnico de Iberia, quien agrega: "Pese a lo que se cree, esas horas pasan rápido, uno quiere que empiece luego el partido. Además, nunca me aburría porque jugábamos ping pong y hacíamos carreras de karting".

Si bien la comunicación con los cercanos resulta importante, muchos prefieren que ésta se haga en ciertos momentos: "Antes de los partidos prefería no hablar con mi familia, lo hacía después", finaliza "Chilenita".

Pasaron doce años y Chile volvió a estar presente en un Mundial en Sudáfrica 2010. En el equipo dirigido por Marcelo Bielsa, destacaba Pablo Contreras, quien era uno de los más veteranos. El ex colocolino también coincide en que las horas más críticas son las de la noche antes del encuentro: "En Sudáfrica tenían que medicarnos, de lo contrario no podíamos dormir. Hay mucha expectación y ansiedad y unas ganas tremendas de que llegue luego el partido. Uno sabe que habrán muchos ojos pendientes".

Para calmar el nerviosismo resultaba clave compartir con los compañeros, tal como explica Contreras, quien además cuenta cuál fue el comediante chileno que los ayudó en las previas de los encuentros: "Yo compartía habitación con Rodrigo Tello; él llevaba videos y siempre veíamos las imitaciones que hacía Stefan Kramer de nuestros compañeros. El tipo era muy chistoso y después molestábamos a quienes imitaba. Por suerte no salía yo".

Por último, el santiaguino reconoce que durante la Copa nunca pudo dimensionar lo que estaba viviendo: "El día antes de un partido pasa muy rápido, uno no tiene momentos para disfrutar el Mundial".

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