Exclusión de Iker Casillas marca el peor momento de Mourinho en Real Madrid

La exclusión del arquero y capitán de Real Madrid, Iker Casillas, en la derrota por 2-3 que sufrió el cuadro merengue ante Málaga, evidenció el quiebre que existe entre José Mourinho y los máximos referentes del club.

El equipo madridista se encuentra en su peor momento con el portugués en el banco. Marcha en el tercer lugar de la Liga de España a una distancia de 16 puntos del líder Barcelona, hecho que incluso ha provocó que se ponga en duda la continuidad del estratega.

El mal momento deportivo del cuadro blanco ahondó las diferencias que existen entre los jugadores "históricos" y Mourinho, crisis que tiene como evidencia la suplencia de Casillas.

Pese a que el técnico manifestó que la salida de la titularidad de Casillas se debió solamente a una decisión estratégica, diciendo que "en mi opinión Adán está mejor que Iker". La prensa hispana comenzó a especular con un quiebre en el camarín de Real Madrid.

El portal As.com señaló  en una titulada como "Bomba en La Rosaleda: Mourinho se cargó a Casillas" que "el técnico deja en el banquillo al meta internacional en un partido crucial y reabre la guerra con el vestuario".

Esta no es la primera vez que el DT deja fuera de la oncena titular a un jugador emblema, ya que lo hizo con Sergio Ramos ante Mancherter City debido a se mostró extrañado por las críticas que realizó el técnico hacia los futbolistas tras la derrota que sufrieron ante Sevilla como visitante. En esa oportunidad, también argumentó que fue una decisión técnica.

Precisamente, Sergio Ramos fue uno de los jugadores que se refirió a la salida de Casillas, diciendo que "nos ha sorprendido, Iker es el capitán".

Además, tanto Casillas como Ramos participaron en otras polémicas. El portero por no celebrar un gol anotado por Cristiano Ronaldo ante Manchester City en la victoria por 3-2 y el lateral por vestir una camiseta de Ozil debajo de la suya, cuando había sido sustituido por Mourinho en el duelo ante Deportivo La Coruña.

También se habló que existían dos bloques en el camarín. El de los españoles Ramos, Casillas, Xabi Alonso y Alvaro Arbeloa; y el de los portugueses Pepe, Fabio Coentrao, Ricardo Carvalho y Cristiano Ronaldo.

El adiestrador descartó que sus pupilos no estén comprometidos con su proceso, diciendo que "si sintiera que los jugadores no quieren, soy demasiado honesto para continuar en una lucha perdida, pero los jugadores quieren".

Por último, director de relaciones institucionales Emilio Butragueño, le bajó el perfil a la determinación de Mourinho y comentó que  "es una decisión técnica y nosotros nunca entramos. El es el entrenador y nosotros lo respetamos absolutamente".