Fiscalía francesa revela detalles de operativo que acabó con la vida del asesino de Toulouse

Mohamed Merah murió finalmente de un disparo en la cabeza al momento de saltar por la ventana de su departamento, mientras disparaba a la policía. El francoargelino quien portaba un chaleco antibalas durante el enfrentamiento, disparó unas 30 veces a los efectivos. Además el fiscal François Molins dijo que francoargelino grabó los tres atentados que cometió.




El asesino confeso de siete personas en Toulouse y Montauban en los últimos días, Mohamed Merah (23) murió de un tiro en la cabeza en plena operación de asalto de las fuerzas de elite de la policía francesa para capturarlo, según informó hoy el fiscal jefe de París, François Molins quien detalló paso a paso el operativo.

Más de 32 horas duró el cerco policial en el barrio de Cote Pavée y las tratativas para que el francés de origen argelino se entregara con vida.  A las 22.45 (18.45 hora chilena) se perdió el contacto con el sujeto y sus últimas palabras fueron: "Quiero morir con las armas en la mano".

Media hora más tarde la estrategia fue amedrentar a Merah para que se rindiera, por medio de diversas explosiones que se extendieron por largo rato. Las autoridades querían al hombre vivo, especialmente después que éste asegurara que se rendiría en tres ocaciones. Posteriormente los efectivos cortaron el gas y la electricidad en todo el barrio y se procedió a evacuar a los residentes del edificio.

Tras infructuosas tratativas el cuerpo de elite de la policí decidió arremeter al departamento. Cerca de 15 efectivos entraron, mientras Merah permanecía en el baño atrincherado con un rifle de asalto. Tras escuchar ruidos el individuo salió de su escondite, se abalanzó a los efectivos y comenzó a disparar.  Fueron 30 tiros los que lanzó Merah según el fiscal, hirió a cinco agentes, uno de ellos grave. Mientras corría y saltaba por una ventana un francotirador le disparó en la cabeza.

El fiscal Molins insistió que los agentes del RAID tenían la consigna de hacer todo lo posible para capturarlo vivo y que actuaron "en legítima defensa" cuando el sospechoso saltó por la ventana del apartamento disparando contra ellos.

La radicalización de Merah se produjo en la cárcel, según Molins, donde "se abandonó a la lectura del Corán". A su vuelta a Francia desde Afganistán nadie había notificado ningún comportamiento extraño. "Nadie tenía nada que reprocharle", afirmó.

GRABO MATANZAS
El fiscal también explicó que Merah, según su propia confesión, alcanzó a grabar todos los atentados. En ellas se puede ver cómo en el primer asesinato, el de un militar del regimiento de paracaidistas ocurrido en Toulouse el pasado 11 de marzo, le dijo a su víctima: "Tú matas a mis hermanos, yo te mato a ti".

La misma sangre fría mostró, según se desprende de esa grabación, en el asesinato de otros dos militares en Montauban cuatro días más tarde, y en la de tres niños y un adulto, padre de dos de ellos, en una escuela judía de Toulouse este lunes.

A dos de los efectivos asesinados les dijo: "Si yo muero voy al paraíso, si ustedes mueren, ¡mala suerte!", según detalla Dpa.

La operación continúa ahora con el análisis de las conversaciones mantenidas con los negociadores, de las imágenes que grabó con su cámara, de las que no hay constancia que hayan sido subidas a Internet, y con el interrogatorio a los detenidos, entre quienes se encuentra su hermano Abdelkader, conocido también por sus vínculos salafistas, y que tenía explosivos en el auto.

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