Gabinete en suspenso: prólogo de sus primeras 72 horas

Hasta ahora, el único ratificado en su cargo fue el Canciller Heraldo Muñoz.




El miércoles llegaba a su ocaso cuando los teléfonos de los ministros comenzaron a recibir llamadas de una misma persona. Al otro lado de la línea, la jefa de gabinete de Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte, les comunicaba una definición tomada en extremo sigilo en las horas previas; la Presidenta necesitaba que todo el gabinete pusieran sus cargos a disposición.

El ritual no escrito en estas situaciones es que el ministro interpelado no tiene mayor margen. Ante la situación planteada, el secretario de Estado entrega su cargo en la misma comunicación. Fue el caso de la mayoría de los ministros consultados por este medio, salvo algunas excepciones.

Una de ellas fue el caso de la ministra de Salud, Carmen Castillo, quien optó por la formalidad; se encargó personalmente de redactar un escrito donde prescindía de su puesto en el gobierno.

Otros, como el titular de Defensa, Jorge Burgos, tras recibir la notificación de la instrucción presidencial, según fuentes de las Fuerzas Armadas, se contactó con los comandantes en jefe de las tres ramas de su dependencia, para comunicarles que por un plazo de 72 horas no tendrían superior político.

Para ayer, en tanto, algunas carteras intentaban mantener su vida rutinaria. Temprano en la mañana, el portavoz de La Moneda, Álvaro Elizalde, ejerció una de sus vocerías más singulares; informaba que el único ministro ratificado en su cargo era el Canciller Heraldo Muñoz, quien regresa en la tarde hoy desde La Haya, luego de casi una semana de defensa diplomática ante la demanda marítima boliviana. En tanto, su par de interior, Rodrigo Peñailillo, ingresaba a Palacio en la mañana por calle Morandé. Sonreía y sostenía un teléfono en su oído. No tuvo agenda pública.

El interregno de las autoridades también tuvo implicancias financieras. En Nueva York, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, suspendió ayer la colocación de un bono de US$ 1.500 millones -en lo que resta del 2015- en el mercado bursátil internacional. Y a nivel local el intendente de Santiago, Claudio Orrego, -quien intentó ser candidato presidencial de la Nueva Mayoría hasta junio del 2013- sacó de sus actividades la presentación del plan de emergencia para pasos de bajo nivel que pudiesen anegarse con lluvias.

Con todo, la suspensión de los ministros tuvo consecuencias para el anecdotario.

A horas de su inédito anuncio, Bachelet llegó a las 08:30 a la Cámara Chilena de la Construcción a participar de un desayuno. Paradójicamente, la acompañaron siete ministros, entre estos, la titular de Segpres, Ximena Rincón. La organización gremial los esperaba con un fotógrafo contratado para la ocasión, a fin de inmortalizarlo en las imágenes sociales. La orden de Presidencia fue instantánea; evitar las fotos ya que, al momento de su difusión, era altamente probable que algunos de los retratados pasaran a los libros de historia.

El suspenso se mantendrá en La Moneda, al menos en las primeras horas de hoy.

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