General Electric se opone al plan de Obama de separar el negocio bancario

Las propuestas dadas a conocer el 17 de junio, que no contienen referencias a GE, aumentaría la supervisión federal sobre entidades "grandes e interrelacionadas".




General Electric Co. se opone a componentes de la reforma del sistema financiero del presidente de Estados Unidos Barack Obama porque, según analistas, podría obligar a la compañía matriz a segregar su filial financiera GE Capital.

"Es una propuesta", dijo el asesor letrado Brackett Denniston en una entrevista ayer. "Nos oponemos. La crisis financiera no tiene nada que ver con el hecho de que algunas instituciones, muchas instituciones, tuvieran actividades bancarias y no bancarias". GE apoya el plan de Obama de un regulador con amplias competencias para vigilar el riesgo sistémico, dijo.

Las propuestas dadas a conocer el 17 de junio, que no contienen referencias a GE, aumentaría la supervisión federal sobre entidades "grandes e interrelacionadas" cuya quiebra potencial podría llegar un día a amenazar el conjunto del sistema financiero. Tales cambios podrían obligar a GE Capital a convertirse en un banco comercial y a separarse de la matriz, dijo Adam Steer, analista en CreditSights Inc.

"Si la propuesta entra en vigor en los términos actuales, creemos que GE podría verse obligada a desinvertir en GE Capital para evitar convertirse" en un banco comercial, dijo Steer, quien está afincado en Nueva York.

GE posee los mayores fabricantes de motores de avión, turbinas para centrales eléctricas, locomotoras, equipos médicos de imagen y NBC Universal. GE Capital tiene una entidad crediticia industrial y una caja de ahorros en Estados Unidos.

"No tenemos la intención de renunciar a esas licencias", dijo Denniston, de 61 años. "Un regulador sistémico tiene mucho sentido porque hubo una falta de responsabilidad con la salud del conjunto del sistema en la estructura reguladora".

RENTABILIDAD
La sociedad matriz, con sede en Fairfield, estado de Connecticut, y GE Capital han seguido siendo rentables durante la crisis crediticia y la mayor recesión en medio siglo. Los inversores preocupados ante la posibilidad de que el negocio financiero pudiera todavía registrar pérdidas han castigado sus acciones y bonos, reduciendo la capitalización bursátil de GE en alrededor del 57% en los últimos 12 meses.

GE Capital ha proyectado el objetivo de reducir su balance a US$400.000 millones ó US$450.000 millones en activos, frente a los US$637.000 millones del año pasado. La filial financiera representó US$8.600 millones de los US$18.100 millones de beneficios de la matriz en operaciones continuas el año pasado. El responsable ejecutivo de GE Jeffrey Immelt ha dicho que quiere reducir GE Capital a alrededor del 30% de los beneficios anuales. La empresa ya no facilita previsiones de beneficios trimestrales.

"No creo que se cambie nada de lo que estamos haciendo", dijo Denniston. "Hemos estado rehaciendo Capital con el fin de prepararnos para un entorno nuevo, incluyendo su reducción de tamaño". La perspectiva de nuevas regulaciones formaba parte de eso, dijo.

MÁS CRÉDITOS
"La Reserva Federal está mejor posicionada para supervisar las mayores empresas financieras, dijo ayer el secretario del Tesoro Timothy Geithner en la Comisión Bancaria del Senado, en defensa del plan de Gobierno. "Cada crisis financiera de la última generación ha desencadenado algunos intentos de reforma, pero los esfuerzos anteriores han empezado demasiado tarde, después de que la disposición a actuar descendiera. No podemos dejar que suceda esta vez".

GE reforzó el año pasado su balance con la venta de US$3.000 millones de acciones preferentes a Berkshire Hathaway Inc., del inversor Warren Buffett, y de más US$12.000 millones en una venta de acciones ordinarias.

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