Gobierno argentino acusa a fondos "buitre" de querer apropiarse de yacimiento Vaca Muerta

El Ejecutivo K denunció que "los fondos buitre intentan permanentemente que Argentina vuelva al modelo de sobreendeudamiento que lo llevó al default de 2001".




El Gobierno argentino acusó hoy a los fondos especulativos que litigan contra el país en tribunales estadounidenses de querer apropiarse de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste argentino, una de las mayores del mundo.

"Su verdadero interés es la apropiación de recursos estratégicos del país, como es Vaca Muerta", dijo hoy en rueda de prensa el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich. 

En un anuncio publicado hoy en medios locales, el Ejecutivo presidido por Cristina Fernández de Kirchner señala que "los fondos buitre intentan permanentemente que Argentina vuelva al modelo de sobreendeudamiento que lo llevó al default de 2001", en medio de una grave crisis económica y social.

Según el documento, si el Estado argentino acepta pagar los 1.500 millones que reclaman los fondos litigantes tras obtener un fallo favorable en la Justicia estadounidense, abrirá la puerta a un aluvión de demandas judiciales de los tenedores de bonos impagos que aceptaron reestructurar su deuda (92,4 %) debido a la cláusula RUFO.

Esta cláusula concede a los acreedores reestructurados el derecho a recibir el mismo pago que los fondos especulativos si el Gobierno argentino realiza un pacto voluntario con ellos antes de 2015, ya que, vencido ese plazo, los bonistas pierden el derecho a reclamar. 

El Ejecutivo de Fernández calcula que pagar a los fondos buitre antes de fin de año provocará "un nuevo endeudamiento por valores de 120.000 millones de dólares", según publicó en el anuncio.

EL juez neoyorquino Thomas Griesa falló a favor de los demandantes, encabezados por el fondo NML, con sede en las islas Caimán y liderado por el estadounidense Paul Singer.

Además, ordenó congelar el último pago de intereses a los acreedores que se adhirieron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, previsto para el 30 de junio, hasta que el Gobierno haga efectivo el pago de 1.500 millones a los fondos litigantes.

Por contrato, Argentina tiene de plazo hasta el 30 de julio para pagar a los acreedores reestructurados, pero el Ejecutivo de Fernández señala que ya depositó el dinero en el agente fiduciario, el Bank of New York Mellon, y responsabiliza a la Justicia estadounidense y a esta entidad financiera de la demora.

Por ese motivo, el jefe de Ministros argentino reitera casi a diario que "Argentina paga" y no existe riesgo de que entre en suspensión de pagos, tal y como advierten los fondos especulativos. 

A petición del juez Griesa, ambas partes negocian desde hace dos semanas con el mediador Daniel Pollack, sin resultados por el momento.

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