Gobierno busca establecer revisión anual de contratos entre banca y clientes

"La estructura ya está definida". Con esas palabras, el ministro de  Economía, Luis Felipe Céspedes, se refirió ayer al mecanismo mediante el cual el gobierno pretende regular los contratos financieros entre la banca y sus clientes.

La postergación de la iniciativa, que ha enfrentado fuertemente en los últimos días al sector privado con el gobierno, debe establecer específicamente cuál es la forma en la que los bancos deben conseguir el consentimiento expreso de sus clientes para cambiar sus contratos.

Esto, luego que en marzo el Ejecutivo derogara el reglamento que zanjaba el tema y que había sido elaborado por la administración de Sebastián Piñera.

Al interior de la secretaría de Estado, ya se habría descartado la elaboración de un proyecto de ley para normar la materia, según dicen fuentes que han sostenido conversaciones con el ministerio sobre el mecanismo en cuestión.

Al respecto, el abogado y jefe de la División de Consumidores  y Competencia, Jorge Grunberg, afina los últimos detalles del borrador del nuevo reglamento, el  que será presentado a consulta pública en julio por la autoridad.

Esta nueva normativa, estará bajo la fiscalización de las nuevas atribuciones del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), que el gobierno busca fijar mediante un proyecto de ley que envió a principios de junio.

CONTRATOS ANUALES

Sobre el contenido del futuro reglamento, ya existen algunos puntos que han ido tomado fuerza.

"Es claro que el reglamento debe cumplir con la Ley del Consumidor, y esta dice que los contratos no pueden ser cerrados de forma unilateral por las entidades financieras y sin expresión de causa, cosas que permitía el antiguo texto", dijo Céspedes, luego de realizar una charla en la Universidad Central hace unas semanas.

Pero el no fundamentar causas concretas para realizar modificaciones, no es lo único que considerará el nuevo reglamento.

También, dicen fuentes al interior del Ejecutivo, se busca llegar a un tipo de contrato entre bancos y clientes que tenga una duración anual. Tras ese período, podrían ser revisados eventuales cambios en las condiciones. Con esto, agregan las mismas fuentes, se busca resolver el problema del congelamiento de contratos que se daría al no aceptar los clientes las alzas.

BANCA CRITICA DEMORA

Aunque el ministro de Economía indicó ayer que la supuesta "demora" se debe a que "nos tomamos nuestro tiempo para hacer las cosas bien y pedir una serie de informes", fuentes de la entidad indican que el ritmo de redacción se ha debido a que la cartera ha tenido otras prioridades, como la Agenda de Innovación y Competitividad.

Con todo, desde la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), han criticado al gobierno por el tiempo que se han demorado en zanjar el tema.

"No se trata de un tema de mayores o menores utilidades, aquí se trata de normalidad (…) este es un tema que va más allá de lucas más lucas menos, aquí la salud del sistema económico está perdiendo", dijo durante la semana, Jorge Awad, presidente de la Abif.

En ese sentido, el dirigente gremial agregó que "no es posible que una economía abierta al 85% del PIB mundial como la chilena, tenga sus contratos paralizados por la arbitrariedad de la autoridad (...) nosotros demandamos que la autoridad responda si o no al sistema que va a implementar para el consentimiento expreso".

El ministro Céspedes, en tanto, dijo al respecto que no se dejará presionar. "Ni este gobierno, ni este ministro, se van a dejar presionar por el lobby de la Asociación de Bancos. Este tipo de prácticas ya no corresponden en este país", dijo la autoridad.