Gongga es considerada la montaña "maldita" de los Alpes Sichuaneses

Muchos alpinistas han fallecido al intentar subir este monte sagrado, ubicado en China.




En China se encuentran nueve de los 14 ochomiles del mundo, muchos de ellos compartidos con Nepal y Pakistán, pero una montaña más baja que ésas se está ganando la fama de ser la más difícil y mortal del país, el monte sagrado de Gongga.

Con 7.556 metros, la montaña Gongga ("La más alta nieve blanca" en tibetano) es la de mayor altura en la provincia de Sichuan, vecina al Tíbet y también habitada en su parte occidental por tibetanos, que consideran a este relieve un lugar santo.

La montaña es implacable con aquellos que intentan conquistarla: de las 48 personas que lo han intentado, la mitad, 24, fallecieron en sus laderas, y muchas de ellas, debido a lo inhóspito del lugar, siguen allí.

En septiembre de 2007, por ejemplo, se encontraron los cadáveres de dos alpinistas japoneses que murieron en la montaña en 1981, pero seis de sus compañeros fallecidos en el mismo accidente el peor ocurrido en el Gongga siguen desaparecidos.

Ese mismo año 2007, fallecía en las laderas del Gongga el destacado alpinista australiano Andrew Clem Lindenmayer, de 48 años.

MONTAÑA
La montaña, que combina paisajes de gran belleza con templos, paredes verticales y aislados pueblos tibetanos a los pies de sus laderas, llegó incluso a ser considerada durante un breve periodo de tiempo la más alta del mundo, por un error de cálculo de Joseph Rock, la primera persona que intentó subirla en los años 30 del siglo pasado.

Rock reportó para National Geographic que la montaña medía 9.220 metros y era la más alta del mundo, aunque ese mismo año el suizo Edward Imhof llevó a cabo una medición más ajustada, por debajo de los 7.600 metros.

Poco después, un equipo de tres alpinistas estadounidenses logró llegar a la cumbre, pero desde entonces no han sido muchos los que han conseguido repetir la hazaña.

ALPES SICHUANESES
La montaña, en la Cordillera Daxue Shan (también conocida como los "Alpes Sichuaneses" en el mundo del montañismo), es continua fuente de sucesos fatales, el último de ellos hace apenas unas semanas, cuando un equipo de montañeros estadounidenses falleció en otro intento más de coronar su cima.

El grupo, formado por Jonathan Copp, Wade Johson y Micah Dash (de 35, 32 y 25 años) acabó sucumbiendo a las frecuentes avalanchas en la montaña: los dos primeros fueron hallados muertos y Dash está en paradero desconocido desde hace dos semanas, cuando intentaban ascender el pico Edgar o "Gongga Oriental", en la misma montaña.

"Entre los alpinistas chinos existe un dicho: 'prefiero subir cinco veces el Everest antes que intentar subir el Gongga'", explicó a el subdirector de la Asociación de Montañismo de Sichuan, Gao Min.

"Lo han intentado subir equipos de Japón, Suiza, Inglaterra, EEUU, Corea del Sur e Italia, y los que más pérdidas han sufrido son los japoneses", cuenta Gao, quien achaca al mal tiempo que suele imperar en la zona la alta siniestralidad del lugar.

No sólo el Gongga ha probado ser peligroso para los alpinistas, también lo son otras cumbres de Sichuan.

ALPINISTAS
La provincia es una zona de transición entre China y el Himalaya tibetano, menos preparada en infraestructuras para los alpinistas y donde sus montañas se encuentran más aisladas que las del sur del Tíbet (donde se encuentra el Everest) o el Karakorum (hogar del temible K2).

Una de las alpinistas más famosas de la última década, la estadounidense Christine Boskoff, murió cuando intentaba escalar el monte Genyen (6.200 metros), también en Sichuan, tras una avalancha en la que también perdió la vida su compatriota Charlie Fowler.

Al mismo tiempo, el lugar es cada vez más una atracción para los turistas convencionales, ya que un teleférico los lleva tranquilamente a 5.000 metros de altura, y en sus laderas se encuentra la reserva natural de la Cañada del Caracol, con bosques subtropicales y una interesante flora.

Además, es un buen lugar para poder avistar antílopes tibetanos, uno de los animales en mayor peligro de extinción en la región.

Ante la pregunta de si debería cerrarse el Gongga por su peligrosidad, Gao Min se niega en redondo: "El montañismo consiste en desafiar, es un deporte en busca de conquistas".

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