Yo hablé de fútbol con el Papa Francisco

papa  y guillermo sandoval

Viene a Chile en enero próximo. ¿Cómo es estar con el Pontífice? Las anécdotas de quienes lo han vivido dan algunas señales.




A usted, que es de Brasil, le tengo una pregunta", le dijo muy serio el Papa Francisco a Rosana Mancini. Pasó en 2015. Ella, junto a otros cuatro integrantes de la Red Latinoamericana de Pensamiento Social de la Iglesia Católica, se encontraban visitando al Pontífice en el Vaticano. "¿Quién es mejor? ¿Maradona o Pelé?", le preguntó de entrada el Papa. Así. Seco y directo. Sin rodeos. Tras la sorpresa de la mujer, él comenzó a cantar: "Você pensa que cachaça é água? Cachaça não é água não". Ella sonrío y siguió la famosa canción de carnaval: "Cachaça vem do alambique, e água vem do ribeirão".

Ese es uno de los momentos que recuerda el periodista chileno Guillermo Sandoval, miembro del grupo que realizó aquella visita y en ese entonces jefe de Animación Laboral de la Vicaría de Pastoral Social de la Iglesia. ¿Cómo vio al Papa Francisco? Alguien "cálido y sencillo", dice. Eso, unido a un buen sentido del humor, destacan quienes han compartido con el actual líder de la Iglesia Católica.

Ni ayudantes ni conserjes. "Una de las primeras cosas que me llamó la atención fue que él mismo nos abrió la puerta de su oficina", rememora Sandoval. "En otro momento cruzó la amplia sala hasta llegar a una estantería y regresó con libros de regalo para todos. Podría habérselos pedido a un secretario, pero lo hizo él".

Como parte de la reunión, conversaron sobre temas relacionados con el trabajo y la vida laboral de jóvenes y adultos mayores. "Nos contó sobre la telefonista de la Casa de Santa Marta (lugar donde reside). Nos habló de su familia, de cuánto demoraba en ir y volver al trabajo. No planteó el tema desde un punto de vista teórico, sino que como una persona con nombre y apellido, de quien él se había preocupado en forma particular", cuenta el mismo Sandoval.

Aunque es primera vez que visitará el país como Papa, anteriormente ya había estado en Chile. De hecho, vivió aquí cuando se formó en el juniorado jesuita de Santiago, en la casa de retiro de San Alberto Hurtado.

Como sea, sus aires parecen no haber cambiado mucho. El canciller Heraldo Muñoz también refresca un comentario que le escuchó hace muy poco al Pontífice: "Cuando estuvimos en el Vaticano, el artesano Antonio Pailafil, quien era parte de la delegación, mencionó que su casa era de San Bernardo, cerca de donde vivió el Papa. Y este le respondió con nostalgia: '¡Ah, las empanadas de Buin!'. Lo escuché directamente".

Saludos patagónicos

El senador Patricio Walker también compartió con el líder de la Iglesia Católica, cuando acompañó, como presidente del Senado, a la Mandataria Michelle Bachelet al Vaticano. En esa oportunidad, dice el DC, aprovechó de pedirle una bendición especial para la Patagonia.

"Antes de terminar la conversación, le pude hacer un último comentario. Le dije que lamentaba que no fuéramos hinchas del mismo club de fútbol pero que teníamos algo en común, y era que ambos habíamos sido formados por los jesuitas. Se murió de la risa y me tiró una talla. No recuerdo exactamente sus palabras, pero fue algo así como ´los jesuitas han formado mucha gente´, como diciendo que eso no garantizaba nada".

El senador también señala que el Papa es de un lenguaje directo. "No elude ningún tema. Es de hablar las cosas pan, pan y vino, vino. Sin etiquetas".

Esa misma característica es la que subraya el sacerdote de la Compañía de Jesús Jorge Delpiano, amigo del Papa y quien vivió con él en la casa de San Alberto Hurtado, cuando aún era Jorge Mario Bergoglio. "Es muy cálido en el trato, pero de una personalidad fuerte también. Si alguien o algo se le pone delante, él lo va a enfrentar. Pero aparece como amable, porque es un hombre que está siempre súper centrado".

Respecto de su visita, es claro: "Nos va a hablar de los problemas que tenemos y de lo que no nos atrevemos a hablar".

Otro sacerdote que vivió con el Papa Francisco es José María Arnaiz, quien lo conoce desde hace 40 años. Todavía, de hecho, mantiene una relación cercana con él.

Dice que otra de las características de la personalidad del Papa Francisco es la originalidad, por lo que nos "puede sorprender" en su visita programada para el 15 al 18 de enero, en el verano.

"En él es importante la originalidad. En su visita a Chile, ya se está sospechando que se va a pronunciar de determinadas maneras, pero yo estoy seguro de que va a haber algo que no esperamos".

Arnaiz cuenta que esa misma originalidad e ímpetu son los que incluso lo han llevado a inventar palabras, como "misericordear". Y también ve un cambio: "Antes no tenía la alegría y la sonrisa de hoy".

Nunca se sabe. Pelé o Maradona. Tal vez, en enero, la pregunta sea si Vidal o Alexis.

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