Humala acepta plan de Piñera para cerrar tensión por explosivos

Presidentes acordaron el miércoles que empresa internacional remueva minas antipersonales.




Un recorrido por la Ciudad Perdida, en Santa Marta; una visita al archipiélago del Rosario y un recorrido por Cartagena de Indias, para cerrar con una cena en un restorán local con sus pares de Colombia, Juan Manuel Santos, y de México, Felipe Calderón.

Esa fue parte de la agenda que el gobernante colombiano armó para el Presidente Sebastián Piñera y su esposa, Cecilia Morel, sus invitados a alojar a la residencia de huéspedes oficiales, en la antesala de la Cumbre de las Américas, que comienza mañana.

En paralelo, el canciller Alfredo Moreno se reunió en un café de Cartagena de Indias ayer en la tarde con su par peruano, Rafael Roncagliolo. El tema: una propuesta realizada el día anterior -vía telefónica- por Piñera a su par Ollanta Humala, que buscaba dar por cerrada la fuerte tensión instalada desde hace semanas por Lima ante las labores de remoción de minas antipersonales en la frontera, reclamo marcado por la demanda peruana en La Haya.

Antes de partir a Colombia, Piñera planteó a Humala la idea de contratar una empresa internacional, ni chilena ni peruana, para remover los artefactos explosivos que, producto de las fuertes lluvias que afectaron a la zona en febrero, se habían trasladado incluso hasta la ruta que une Arica con Tacna.

Dichos trabajos serán pagados por Chile, pues se indicó que las minas antipersonales fueron instaladas por el Ejército nacional.

Según explicó ayer el canciller Moreno, Humala aceptó dicha propuesta, adelantada el jueves por La Tercera. Y la cita con Roncagliolo apuntó a definir los alcances del trabajo de dicha empresa.

"Ya conversaron los dos presidentes y yo sólo he seguido con el canciller de manera de hacer operativas las decisiones que se han tomado", dijo Moreno, quien agregó que "estamos trabajando muy en común y muy armónicamente para resolver este problema".

En las semanas previas, la Cancillería peruana había pedido a Chile que ambos países realizaran labores "conjuntas" de desminado de la zona. Esto, sobre la base de que Lima ha argumentado en su demanda limítrofe ante La Haya que la frontera terrestre comienza 260 metros más al sur de lo que defiende Chile. Dicha área es, justamente, donde se trasladaron las minas antipersonales tras las lluvias de febrero.

Incluso, a fines de ese mes, Lima envió una nota de protesta diplomática a Santiago, diciendo que había podido "constatar" la presencia de "efectivos chilenos" en territorio peruano, refiriéndose a la zona de territorio chileno que en esos días fue cercada como peligrosa por presencia de explosivos, en labores dirigidas por el ministro Andrés Allamand (Defensa).

Ahora, explican tanto en Santiago como en Lima, la empresa internacional trabajará tanto en territorio chileno como peruano. Y su labor evitará la presencia de militares de ambos países. Por lo mismo, ninguno estará reivindicando o cediendo soberanía.

Moreno agregó que aún no estaba descartada la presencia de Humala en Cartagena de Indias, por lo que, de llegar a la ciudad, podría haber un encuentro con Piñera para sellar el acuerdo.

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