Irán pide a Holanda no interferir en asuntos internos tras ejecución de mujer

Después de la decisión de Holanda de suspender los contactos diplomáticos con Irán, después de que la justicia iraní ejecutara a la ciudadana Sahra Bahrami con doble nacionalidad iraní-holandesa, acusada de trafico de drogas y con un proceso abierto por delitos contra la seguridad del estado, los fiscales iraní mantuvieron el argumento de no intervención en sus asuntos internos.

El fiscal general de Teherán, Abbas Jafari Doulat Abady, dijo que si bien no son el gobierno, "Holanda debe saber que no tiene derecho a intervenir en los asuntos de otros países"

Bahrami fue detenida en diciembre de 2009 durante las protestas populares contra la controvertida reelección del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad que la oposición calificó de fraude.

Doulat Abadi agregó que algunos sitios de internet han anunciado que Sahra Bahrami fue detenida el año pasado en la ceremonia de Ashura

"Fue arrestada por crímenes en contra de la seguridad. Durante el registro de su domicilio se hallaron 450 gramos de cocaína y 420 de opio. Las pesquisas demostraron después que también había vendido 150 gramos de cocaína" explicó la fiscalía en un comunicado.

Según el auto de condena, la mujer formaba parte de una cadena de narcotráfico y había conseguido hacer entrar la droga "gracias a sus conexiones holandesas". El pasado 2 de febrero fue condenada a la horca por posesión de drogas.

Tres días después, Holanda había expresado su preocupación por el destino de la mujer y había solicitado más información a las autoridades iraníes, que en ningún caso reconocen la doble nacionalidad.