Isla y Vargas: La banda del Queens Park Rangers

Habitan en un club poco glamuroso, juegan en un campo diminuto y saborean un campeonato que solo veían por televisión. Los otros chilenos en Londres.




Hubo un dia que Mauricio Isla hizo las maletas. ¿El destino? Italia. Le fue bien, muy bien. Tanto, que estuvo allí seis temporadas. En agosto cambió la Serie A por la Premier. Eduardo Vargas no le fue a la zaga y se convirtió en un trotamundos muy temprano. Con sólo 25 años ha saboreado el multicolor de Chile, Brasil, Italia y España. Le faltaban cromos en el álbum y, desde septiembre, añadió el de Inglaterra.

Isla es un fijo en las alineaciones de QPR. Y su trabajo le cuesta: "Tras muchos partidos en Udinese, en la Juventus estaba triste porque no jugué. Aquí tengo que trabajar mucho para que la inactividad no se note", reconoce. Además, el tiempo vuela y la adaptación a otro futbol y a otro idioma tienen que ser vertiginosa: "Me estoy adaptando rápido al tema del inglés porque es complicado cuando no puedes entender a los compañeros", reflexiona para La Tercera. Nada raro, la defensa habitual la conforman un central inglés, otro norirlandés y un lateral izquierdo surcoreano.

Muy cerca, en la parte ofensiva de la banda derecha, se luce Vargas. Aunque ha jugado los últimos partidos en punta, en la mayoría juega pegado a la banda. En ataque, Harry Redknapp suele preferir a la pareja Austin, máximo goleador del equipo, y Bobby Zamora, toda una institución. Sea como fuere, el delantero es feliz en Londres.

"Ojalá que el QPR les fiche. Estas palabras las pronunció el central Richard Dunne, uno de los capitanes, después de un partido. Y es que ambos están cedidos. A final de temporada, el club tendrá que tratar su futuro con Juventus y Nápoles, respectivamente.

" A final de temporada hablaremos de la situación de ambos, pero no será fácil retenerlos. El Nápoles, por ejemplo, pagó 12 millones de libras por Vargas", advirtió el entrenador, Harry Redknapp, en una rueda de prensa. El DT está satisfecho con ambos -"estoy encantado con ellos en la banda derecha", dijo hace poco- y tiene cierta predilección por el delantero: "Vargas es un jugador distinto y creo que tiene mucho que ofrecernos. Es un goleador, puede jugar más centrado y en la banda".

Isla y Vargas se han ganado también el respeto de la plantilla. Sea cual sea el jugador al que se pregunte siempre suelta piropos. "Mauricio y Eduardo son muy buenos futbolistas y estamos encantados de que estén aquí. Por algo son internacionales con Chile. Se han adaptado rápidamente a la Premier porque son muy fuertes y muy rápidos. Además, se entregan en cada partido", cuenta Zamora, que ha conectado con el de Santiago: "Es muy fácil entenderse con Vargas. Tiene mucho talento y crea mucho peligro".

El portero Robert Green se apunta a los elogios: "Su inglés es suficientemente bueno, sólo debes darle la información básica. Aunque llegó con la temporada empezada, parece que lleve más tiempo aquí. Tiene mucha calidad y solo le falta ver portería más a menudo".

Aunque el equipo juega en el alambre del descenso, en el oeste de Londres, todos son felices. Isla y Vargas con el equipo y el equipo con ellos. El día que salgan del descenso la felicidad será inenarrable. Quizás hoy.

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