Israel estudia vetar uso de la palabra "nazi" y se abre debate sobre libertad de expresión

Proyecto que se discute en el Parlamento busca evitar la "banalización" del holocausto.




Hasta seis meses de prisión y multas de  100.000 shekels (unos US$ 28.000). Esas son las penas que contempla un proyecto de ley que se debate en el Parlamento de Israel (Knesset), que busca castigar a todo aquel que utilice la palabra "nazi", así como otros símbolos del Tercer Reich, "de forma equivocada e inapropiada". Si bien los defensores de la iniciativa argumentan que se trata de la respuesta al aumento del antisemitismo en el mundo, el propio fiscal general de Israel, Yehuda Weinstein, se ha mostrado contrario a la norma, por considerar que viola la libertad de expresión.

La norma, avalada por legisladores de tres partidos diferentes, incluyendo dos más centristas, como Hatnua y Yesh Atid, prohibirá el uso de la palabra "nazi" "y todo aquel término que suene o se use de forma similar", como también estará vetado "insultar a una persona expresando un deseo o esperanza de que se realicen los objetivos de los nazis, o expresando pesar o queja porque aquellos objetivos no se realizaron finalmente", según consigna el diario español El País. Si no hay una "intención educativa, de documentación, de estudio académico o para hacer referencia a la Historia", que son las únicas excepciones que contempla el texto, tampoco se podrán usar epítetos relacionados con el Tercer Reich o cualquiera de sus líderes ni simbología alguna que recuerde este período. El objetivo de la polémica ley, que tiene dividido al país, es el de "bloquear la tendencia creciente de banalización del holocausto",  argumenta uno de los impulsores de la norma, el diputado Uri Yehuda Ariel, del ultraconservador Habayit Hayehudi (Casa Judía). "Es intolerable la facilidad con que esos símbolos y nombres se usan en el discurso público y político", justifica el proyecto de ley.

Los críticos de la nueva iniciativa sostienen que supone un golpe para la libertad de expresión. "No necesitamos (la ley), somos un país que sabe mejor que nadie lo que sucedió al pueblo judío en el holocausto", afirma la diputada Mijal Rozin, del partido de izquierda Meretz. Su tesis es avalada por la Asociación por los Derechos Civiles de Israel, que sostiene que esta norma "puede restringir seriamente el discurso público en el país y sus libertades". "La libertad de expresión no es absoluta, sino relativa", rebate Shimon Ohayón, autor del proyecto y miembro del partido ultraderechista Israel Beitenu.

Hasta ahora, la Knesset ha expresado su sensibilidad con el texto, aprobado por 44 votos a favor y 19 en contra (los de la izquierda), pero quedan una segunda y una tercera votación antes de convertirse en ley, después de no haberlo conseguido en 2012.

Los asesores legales de la Knesset han reconocido públicamente que será una norma difícil de defender ante los recursos que ya se preparan en el Tribunal Supremo, ya que para socavar la libertad de expresión se necesita "una justificación muy fuerte".b

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.