Jean Pierre Papin golea en Chile

El padre del goleador del Clausura lo bautizó Jean Paul para acercarse nominalmente al mítico Jean Pierre Papin. Con 25 años, el ariete espera seguir los pasos del jugador francés.




Es uno más de los tantos partidos del club Deportes Peña Blanca, de Villa Alemana. Otro de los encuentros en que el club de la Quinta Región ve brillar a su máxima figura. Apenas tiene 11 años, pero sus goles y gambetas prometen un futuro aferrado al fútbol. Jean Paul Pineda, actual goleador de Unión La Calera y del campeonato (con siete), regala sus primeros enganches en una cancha el mismo año en que el delantero que inspiró su nombre anuncia su retiro de la alta competencia. En 1998, con Pineda recién acostumbrándose a las dimensiones del campo de juego, y ya con el interés de Santiago Wanderers sobre él, Jean Pierre Papin, el legendario goleador francés, disputaba los últimos pleitos de una carrera profesional brillante.

Desde entonces, han pasado 17 años.  En el trayecto, el JP francés  intentó volver al fútbol, con 45 años ya a cuestas, y el JP chileno trató de consolidarse como lo que era por aquel entonces: uno de los mayores proyectos del fútbol nacional. Ninguno lo consiguió con éxito. Pero hoy, con 25 años y un segundo aire, Pineda sueña con dar el salto que le permita jugar en el continente donde brillara el artillero que tanto admiraba su padre.

Jean Paul clasificó, junto a la Selección Sub 20 y con apenas 16 años, al Mundial de Canadá de 2007, donde Chile obtuvo medalla de bronce. Pero no acudió a la cita. José Sulantay no lo incluyó en la lista final de convocados.

En la Selección adulta, en tanto, hizo su estreno con 18 años, en un amistoso contra Cuba, en Temuco, pero nunca más fue nominado. Compañeros de entonces, como Gary Medel, Arturo Vidal y Alexis Sánchez crecieron y abandonaron el país, pero Jean Paul se estancó.

Dos años perdidos

"Con 16 años pude haberme ido al Cádiz de España, pero el traspaso se frustró. Al final, llevaron a un boliviano que había hecho goles en el Sudamericano, y yo no asimilé bien el golpe. Después de eso, perdí por lo menos dos o tres años de mi carrera", recuerda hoy el jugador.

De ahí en más, vistió siete camisetas, pero con ninguna se consolidó. Entremedio fue padre, no se rodeó de buenos amigos y perdió de vista su principal objetivo: dedicarse por completo al fútbol.

Hoy, ilusionado con la campaña que lo tiene liderando la tabla de goleadores, recupera la esperanza de partir a Europa en algún momento, intentando emular lo realizado por Humberto Suazo. "A Chupete le costó mucho despegar, pero nunca bajó los brazos y siguió luchando. Es cosa de ver lo que logró hacer después de cumplir 26 años", dice.

Por estos días, Jean Paul recorre las calles de La Calera tranquilo. Se mueve en su Mercedens-Benz A 200 al ritmo del reggaetón. Las letras de cantantes como Cosculluela y Kendo Kaponi reflejan el momento de alegría que vive.

De hecho, hace seis semanas, este último artista puertorriqueño hizo llegar a Jean Paul un video con sus saludos. El delantero no dudó en compartirlo a través de su cuenta de Instagram. "Recuerda que nosotros somos los mejores del mundo", le dice el reggaetonero.

Pero Pineda está lejos de sentirse el mejor. Sacó lecciones de su juventud, cuando, confiado en lo fácil que se le fueron dando las cosas, perdió el rumbo. En la actualidad, con todos los tropiezos que ha enfrentado, con una nueva relación amorosa (junto a la bella modelo Faloon Larraguibel) y con la mejor racha goleadora de su carrera, siente que alcanzó la madurez.

"No puedo culpar a nadie de lo que pasó con mi carrera. Algunos jugadores maduran antes y yo me demoré. Pero ahora estoy viviendo un bonito momento, esperanzado en poder dar el salto que tanto he esperado", reconoce.

Ese salto consiste en partir a Europa. Desde pequeño ha admirado la Liga española, donde han deslumbrado sus máximos referentes."En el Madrid han jugado los dos mejores delanteros que he visto: Cristiano y el gordo Ronaldo. Trato de hacer aunque sea el diez por ciento de lo que hicieron ellos", comenta entre risas.

Aunque antes no descarta volver a algún equipo importante de Chile, tras su fallido paso por Colo Colo, en 2012. "Si otro de los grandes se fija en mí, voy a dejar la vida por la camiseta ", asegura convencido. Por ahora, las polvorientas canchas de Villa Alemana han quedado atrás.

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