Justicia sudafricana acusa de asesinato a mineros arrestados por tiroteo en Marikana

El tribunal argumentó que los 270 trabajadores detenidos incitaron los disturbios, aún cuando sabían que podría haber muertos. Finalmente 34 mineros perdieron la vida, pero por disparos de la Policía.




La Fiscalía sudafricana presentó hoy cargos de asesinato contra 270 mineros detenidos por su participación en los disturbios, que desencadenaron la matanza de 34 trabajadores por disparos de la Policía en al mina de Marikana el 16 de agosto pasado.

"Los 270 mineros fueron acusados de asesinato porque provocaron un asalto a las fuerzas de seguridad, sabiendo que podría haber muertos", afirmó Frank Lesenyego, vocero de la fiscalía.

Ayer ya se adelantaba que los detenidos podían afrontar cargos de asesinato en virtud de una ley sudafricana que establece que quienes contribuyan a episodios violentos contra la Policía pueden ser responsabilizados de los daños y pérdidas de vidas resultantes de estos actos.

La ley data de la época de 1959, cuando imperaba el "apartheid", el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca en Sudáfrica hasta 1994.

Los 270 mineros seguirán una semana más bajo custodia policial, después de que el juez instructor del caso, Esau Bodigelo, aceptara hoy la solicitud de la Fiscalía de aplazar la vista para la concesión de su libertad bajo fianza, solicitada por la defensa, hasta el próximo jueves.

La parte acusatoria argumentó que necesita de más tiempo para comprobar la autenticidad de los domicilios de los acusados, en caso de que sean puestos en libertad y la Policía necesite localizarlos de nuevo.

Los abogados de los 270 detenidos reclamaron la puesta en libertad inmediata de los mineros, y argumentaron que algunos de ellos padecen sida y tuberculosis y no han recibido su tratamiento desde hace dos semanas.

"LOCURA"

Julius Malema, ex presidente de las Juventudes del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), calificó hoy la acusación presentada por la Fiscalía de "locura", y aseguró que son los policías que dispararon contra los mineros quienes debían ser encausados. "Los policías que mataron a estas personas no están detenidos, ni uno solo de ellos. Es un sinsentido", afirmó Malema a la salida de los juzgados.

Un total de 44 personas han perdido la vida desde el inicio de las protestas en esa explotación, entre ellos dos policías y dos guardias de seguridad, y seis mineros en los primeros compases de la huelga, antes de la mascare del 16 de agosto.

Nadie ha sido acusado, de momento, por la muerte de estas diez personas, según confirmó la Fiscalía sudafricana.

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