La autocrítica de Pellegrini en su adiós de la Liga: "No gané nada, eso es cierto"

En una entrevista con El País, el DT también destacó que "no sé si mi imagen hacia el exterior es la de un entrenador sumiso, pero no necesito echarle la gente encima al club para cambiar cosas".




En su proceso de despedida del Málaga y del torneo español, Manuel Pellegrini ha dado una serie de entrevistas. Ayer, reconoció que tenía un acuerdo de palabra con el Manchester City, pero que faltaba firmar el contrato, Y el diario El País publica una extensa conversación con el técnico chileno, quien repasa sus campañas en La Liga, destaca al Villarreal como el club con la mejor estructura de los tres que dirigió y también asume la deuda que deja: no haber ganado un título.

Pellegrini comenta que "me queda la espina de no haber conseguido ningún título, sobre todo en el Madrid. Conseguí títulos en todos los países donde estuve dirigiendo. Tampoco es fácil quedar segundo con el Villarreal o llegar a semifinales de la Liga de Campeones con este equipo. Lo hecho con el Málaga este año también tiene mucho mérito. Pero no gané nada, eso es cierto".

De su paso por el Málaga, destaca que "este último año ha sido inolvidable, consiguiendo que el Málaga desarrollara la mentalidad de jugar de igual a igual con cualquier equipo de Europa. Acabamos con una eliminación ante un Borussia que luego demostró su potencial ante el Madrid. Creo que han sido tres años muy buenos a pesar de las dificultades que hemos tenido que superar".

Pese a esto, cuestiona la forma de trabajar de los dueños del Málaga al igual que la estructura que como club tiene el Real Madrid, elogiando al Villarreal. "El modelo ideal para dirigir una institución es el del Villarreal. Un ejemplo en todos los aspectos. Lo que hace el Villarreal es un trabajo ordenado, bien parcelado en áreas. Ha bajado a Segunda División, pero tiene estructuras desarrolladas y hay una base administrativa y futbolística", opina.

De los merengues analiza que "lamento mucho lo del Madrid porque realiza año tras año una enorme inversión y no sabe cómo enfocarla, careciendo de un modelo claro de gestión como institución. Y eso que es una institución grandiosa, pero sus grandes inversiones en jugadores no han canalizado en un modelo de gestión óptimo. No ha funcionado por exceso de autoridad y por la desconfianza entre las propias personas del club. Estos dos factores han perdido a una entidad tan grande. Lo del Málaga directamente no es ningún modelo. Hubo una idea y se inyectó un dinero importante, pero nunca existió la base para proyectarse en el futuro".

Consultado nuevamente por su cuestionada experiencia en el Real Madrid dijo que "creo que tengo dos personalidades muy distintas. Una que proyecto hacia fuera y otra que se dirige al interior del club, donde expongo mis exigencias en busca de encontrar el éxito deportivo. Desgraciadamente, en el Madrid planteé una serie de exigencias al principio que no fueron atendidas y que, probablemente, me costaron una salida prematura del club. Pero me fui con la conciencia tranquila. Jugamos bien, peleamos hasta el final con un gran Barcelona. Al Málaga también le planteé mis exigencias con firmeza para que el club fuera en la dirección que consideraba correcta. En el Villarreal tuve muchos menos problemas".

Y agrega que "no comulgué con algunas cosas y siempre hablé dentro del club. No sé si mi imagen hacia el exterior es la de un entrenador sumiso o débil, pero no necesito echarle la gente encima al club para poder cambiar cosas. Sí necesito el convencimiento de que el club crea en mis ideas. En el Madrid no lo hicieron. Yo quería a Robben y Sneijder y creo que tan equivocado no estaba. El tiempo me ha dado la razón. Ahí está Robben, campeón de Europa. En 2010 la ganó el propio Sneijder con el Inter y salieron subcampeones del mundo con Holanda".

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