La cita en que el ministro Carreño descartó disputar la presidencia de la Suprema

Como un déjà vu vino hace dos semanas a la mente del ministro de la Corte Suprema Héctor Carreño la fallida acusación constitucional de la que fue objeto a mediados de 2014.

Sin un nuevo antecedente, dos medios de comunicación ponían de nuevo en la palestra las acusaciones que hace tres años le hicieron los diputados René Saffirio y Ricardo Rincón de supuestamente haber omitido información sobre casos de abusos contra niños que dependían del Sename. La acusación fue rechazada por la Cámara, pero, sin lugar a dudas -comentan en el máximo tribunal-, fue un hecho que marcó al juez y a su entorno más cercano.

El que reflotara el tema ahora fue interpretado en los pasillos del Poder Judicial, de inmediato, como un certero ataque desde dentro. "Fuego amigo" en contra de Carreño.

Y es que es un hecho que por su antigüedad, el ministro es un candidato natural a presidir en el próximo periodo el máximo tribunal. El tema es que su edad -tiene 73 años- le impediría completar su mandato de dos años y el pleno debería autorizarlo para extender más allá de los 75 años su permanencia en la Suprema.

Tras unos días de reflexión, el ministro Carreño decidió que no postulará al cargo que se elegirá en diciembre.

En una reservada cita, el juez le transparentó esta semana al actual presidente de la Suprema, Hugo Dolmestch, esa determinación.